El nuevo camino de Luis Moreno

Desde sus primeros pasos en las calles del barrio Reducto, San Lorenzo, hasta su actual posición como director técnico en la escuela de fútbol de Guaraní, la vida de Luis Francisco Moreno ha sido un viaje marcado por el amor al deporte.

Comenzó su carrera en las inferiores del Club Fernando de la Mora, donde fue descubierto por el técnico Hernán Acuña. Pero fue César Castro quien lo hizo debutar en el plantel principal, desempeñándose como lateral derecho. Su talento no pasó desapercibido, a tal punto que en 2007 dio el salto a Sol de América.

Jugó en el Danzarín hasta el 2010. Al año siguiente, recibió el llamado del histórico Saturnino Arrúa para defender el escudo de 3 de Febrero. No fue fácil su estadía allí, pues tuvo que someterse a una operación en el ojo derecho (carnosidad). Pero su espíritu indomable lo llevó a superar dicho obstáculo y regresar 6 meses después.

Siguieron desafíos como Deportivo Capiatá (2012), Olimpia de Itá (2013), Guaraní (2014), selección ovetense (2015), Royal Pari de Bolivia (2016/2017), Nacional (2018) y Deportivo Itapuense (2020). En su momento, Francisco Arce lo quiso llevar a Rubio Ñu. Esto, debido a la polifuncionalidad de Luis: también rendía jugando de volante.

Todo ese conocimiento y experiencia ahora aplica en la dirección técnica. El año pasado colgó los botines para dedicarse a formar futbolistas. Forjó sus primeras armas en el Club Atlético Villa Elisa y en el plantel femenino del Club 3 de Noviembre.

La enseñanza a las nuevas generaciones es uno de sus puntos más fuertes. Algo que pudo comprobar cuando estuvo como entrenador en las inferiores de Martín Ledesma. Su gran trabajo allí lo llevó al 15 de Mayo Ypoa de la liga carapegüeña.

Antes de la escuela de fútbol de Guaraní, pasó por la de Sol de América. Su compromiso y dedicación son ejemplo para los formadores. Hoy continúa cultivando futuros talentos, asegurando un legado perdurable para el fútbol paraguayo.