Max Verstappen mete miedo

Verstappen arrolló el año pasado con 19 triunfos de 22 posibles con Red Bull, equipo que ganó todas las citas menos una con un coche enormemente superior. Los rivales querían acercarse copiando su concepto de coche ganador, pero la respuesta de campeón de Red Bull fue magistral: si los demás van a adoptar tu idea, renuévala por completo. Y el resultado es un RB20 rompedor, revolucionario, llevado al extremo, con soluciones pioneras y únicas. Y así, la parrilla de F1 actual está llena de coches con soluciones parecidas y cercanas al Red Bull de 2023, más un Red Bull nuevo de 2024 que supone un paso adelante. Parece que deben seguir al frente, o por lo menos, es lo que dio a entender el dominio de Max Verstappen en la primera jornada de tests de pretemporada de F1.

El concepto rompedor de Red Bull se pudo apreciar mucho más en pista de lo que ya sorprendía en los renders 3D de la presentación. Llegaron al asfalto de Bahréin con más aperturas de aire en los laterales, un pontón casi ‘zero’ al estilo Mercedes unido a su concepto del año pasado en la parte media lateral del coche, con un enorme canal inferior y un nuevo canal de aire superior a ambos lados del habitáculo que conecta con un enorme tubo en el capó motor que direcciona el aire hacia la parte trasera.

Al nuevo RB20 sólo le falta volar. Estuvo cerca de ello porque, tras un inicio dubitativo, Verstappen empezó a marcar tiempos y más tiempos, mejorando los buenos cronos marcados de inicio por Alonso y su nuevo Aston Martin y Leclerc y su Ferrari. Y con el asturiano y el monegasco dejando el testigo a Sainz y a Stroll, Max continuó al volante dominando por la tarde a medida que las condiciones mejoraban y el sol se escondía. Arrasó.

En lo que debía ser una auténtica fiesta de tiempos y previsiones, con todos los coches más parejos, Max Verstappen se quedó solo, bailando al ritmo de su RB20 en una pista en la que todos sus oponentes no pudieron robarle protagonismo. Verstappen acabó la sesión matinal con un 1’32”548, superando en tres décimas el mejor crono que se marcó todo el primer día de test del pasado año. El neerlandés superó en 0”699 al Ferrari de Charles Leclerc (por la tarde pilotó Sainz) y en 0”837 al Aston Martin de Fernando Alonso. Por la tarde, continuó con su festival en solitario logrando bajar su crono nada menos que hasta el 1’31”344”, mejoró así en 1 segundo y medio su mejor tiempo logrado al final del día 1 de test del 2023. Tremendo.

Verstappen acabó el día con 1”140 de ventaja sobre el McLaren de Norris, que mejoró mucho por la tarde, y dejó a 1”240 al Ferrari de Carlos Sainz (condujo por la tarde). Ricciardo, con el Visa Cash (antiguo Toro Rosso) fue 4º a 1”255 con un coche que se parece mucho al Red Bull del pasado año y Gasly, con el Alpine, fue 5º a 1”461. Stroll, que rodó por la tarde en el lugar de Alonso, fue 6º a 1”663. Alonso, con su tiempo matinal con el que había sido tercero, terminó 8º a 2 segundos.

Es cierto que queda muchísimo, que todos sus rivales deberán ir mejorando con sus evoluciones y que en los tests todos los equipos reservan cartas, pero lo visto en el día 1 de tests de pretemporada da respeto. Red Bull quiere seguir arrasando y podría hacerlo. Lo más llamativo es cómo. Lo más difícil cuando un equipo está en la cima de cualquier deporte es cambiar lo que ya funciona. Podrían haber dado con la tecla. De nuevo. Otra obra maestra de Adrian Newey.

Fuente: Mundo Deportivo.