Manchester City remonta sobre el final al Newcastle de Almirón

Kevin de Bruyne es uno de los mejores jugadores del mundo y contar con él es una ventaja para el Manchester City. El centrocampista belga se lesionó en la jornada 1 de la Premier League y, tras reaparecer hace unos días en FA Cup, este sábado volvió a jugar un partido de la liga inglesa, siendo determinante para guiar a los suyos hasta un agónico triunfo. Saltó al terreno de juego en el minuto 69, con 2-1 en contra. Tras marcar un gol y regalar otro a Oscar Bobb, la cosa acabó en un 2-3 que hizo que los 3 puntos volasen a Manchester después de la consecuente explosión de júbilo de Pep Guardiola en la banda de St. James’ Park.

No lo tuvo nada fácil el City ante un Newcastle que había perdido cinco de sus seis anteriores partidos. Porque, aunque el primer golpe fue de los Citizen, se llegó al descanso con 2-1 a favor de las Urracas. Ese primer tanto de los de Guardiola lo firmó Bernardo Silva, que tampoco es cojo y también va sobrado de talento. Fue en el minuto 26 cuando, con un gran gesto técnico, mandó el balón a la red tras recibir un centro raso de Walker.

Parecía entonces que el camino hacia la victoria iba a ser tranquilo para el City, pero en dos chispazos, tan aislados como letales, el Newcastle dio la vuelta el tanteador. Fue en dos contragolpes, finiquitados ambos con disparos certeros y ajustados, más de videojuego que del mundo real. El primero fue de Isak, a los 35’, y el segundo de Gordon, dos minutos más tarde. Dos acciones en las que quedó retratado Walker por quedarse enganchado, rompiendo el fuera de juego en el primer caso y por no presionar como es debido en el segundo.

Tras todo lo comentado, el segundo tiempo arrancó con el City obligado a remontar y los de Pep Guardiola aceptaron de buen grado ponerse a desarrollar un monólogo de juego. Poco a poco fueron encerrando al Newcastle en su área y, en el minuto 69, Pep sacó de la manga el as con el que ganaría el partido. Dio entrada a De Bruyne y, cinco minutos más tarde, el belga se inventó un pase a la red desde la frontal del área para establecer el 2-2. Fue la primera de las dos obras de arte que firmó el bueno de Kevin, que ya en el añadido se enfundó el traje de asistente para el gol del triunfo. Dibujó un precioso pase al área en busca de Oscar Bobb, que le había ganado la espalda a Trippier. El noruego, que también va sobrado de calidad, dribló a Dubravka para firmar el definitivo 2-3. Fue un triunfo tan sufrido como importante para un Manchester City que se fue a dormir a 2 puntos del líder Liverpool, estando ahora ambos empatados en cuanto a partidos jugados.

Fuente: Mundo Deportivo.