¿Cuánto dinero cuesta competir en el Rally Dakar?

Regresó el Rally Dakar en su cuadragésima sexta edición. Se llevará a cabo hasta el viernes 19 de enero de 2024. Por quinto año consecutivo, en Arabia Saudita. La carrera comenzó en Al-Ula y finalizará en Yanbu. El día de descanso se realizará en Riad, la capital del reino saudí.

En esta nueva edición, la carrera se realiza sobre 7.891 kilómetros, de los cuales 4.727 corresponden a pruebas especiales. Es el recorrido más extenso desde que la carrera se celebra en Medio Oriente.

Al ser una carrera de semejante envergadura, con más de 600 participantes, cientos de vehículos y que debe mover cada jornada a alrededor de 3.000 personas, también tiene unos costos elevados. Por ejemplo, se tiene que contar con un carguero que lleve los vehículos de competición, varios coches y camiones de la organización y cuatro de los 14 helicópteros necesarios para controlar la carrera, desde Marsella hasta el puerto saudí más cercano.

Correr en moto, lo más accesible

Correr el Dakar en la categoría Original by Motul (sin asistencia), sería la opción más económica, pero también la más arriesgada y exigente, ya que es el mismo piloto el que se tendrá que reparar la moto y hacer su mantenimiento cada jornada al llegar al vivac.

El precio de una moto nueva ronda los 35.000 euros más IVA, mientras que alquilarla oscilaría los 20.000 más IVA. A eso habría que sumarle la tasa de inscripción de 18.000.

Eso sí, si el piloto lleva 10 o más ediciones, se le hace un descuento de 900 euros en el precio de la inscripción. Además, hay que tener en cuenta el costo de la licencia de la Federación Internacional de Motociclismo, indispensable para poder correr. Ronda los 700 euros.

Costos extras del Rally Dakar 2024

Los pasajes de avión se pagan aparte y cuestan entre 1.000 y 1.800 euros, en función de con qué margen de tiempo se hayan reservado.

A esto habría que sumarle los neumáticos (150 por cada uno), que rondan los 14 necesarios. El combustible está incluido en la inscripción. Los recambios mecánicos rondarían los 3.500.

En el caso de que el piloto lleve un mecánico, esto elevaría el costo a unos 20.000 euros más (inscripción, vuelos, hoteles y sueldo). Además, ASO obliga a que haya un vehículo de asistencia inscrito (entre 3.500 y 8.400 euros, en función al tamaño y las fechas de inscripción) que lo transporte al corredor y a los repuestos, pero debe contar con dos ocupantes “por seguridad”. Por lo tanto, el mínimo rondaría los 43.500.

Y si además se cuenta con una caravana para dormir, hay que sumarle entre 9.000 y 13.200 euros (de acuerdo con el largo del vehículo) de inscripción, más unos 15.000 de alquiler, más el gasto de combustible y otras dos personas inscritas como asistencia (20.000). En total, el gasto aproximado sería entre 50 y 80.000 euros. En la Categoría Original: 40.000 a 60.000 euros.

Al alcance de pocos

La categoría de coches es una de las que más atención acapara, pero para poder correr en ella hace falta un presupuesto mucho mayor al de la moto. Obviamente, los costos varían en función del vehículo elegido. Si se opta por uno de los T1 (categoría principal) de la anterior generación (rueda estrecha), hablamos de 300.000 euros.

Sin embargo, si se trata de uno de los T1+/Ultimate actuales, como el de Nasser Al Attiyah o el de Sebastien Loeb, el precio puede ascender a los 700.000 o 800.000 euros por alquiler (incluido el servicio de asistencia mecánica, repuestos, etcétera). En cambio, si se quisiera comprar una de estas unidades sin ningún servicio incluido, el precio ronda los 750.000 euros.

Además, hay que contar con los 850 euros de la licencia FIA para cada uno de los dos integrantes del vehículo. Asimismo, el costo del combustible especial que estos vehículos necesitan para funcionar con fiabilidad, que ronda los 5 euros por litro (la capacidad del tanque de cada coche está entre 400 a 500 litros para cada etapa).

También el desgaste de los frenos es notable en coches con más de 2.000 kilogramos, por lo que los participantes tendrán que contar también con un presupuesto extra para recambios, además de los neumáticos de BF Goodrich, que cuestan 650 euros cada uno y de los que se necesitan unas 30 unidades para acabar el rally.

La inscripción también es más costosa para los Ultimate (T1), los Stock (T2, 4×4 de serie), los Challenger (T3, prototipos ligeros) o los SSV (vehículos ligeros de serie). Para este 2024 se estipuló en 30.000 euros (con 1.500 de descuento para los que han participado en más de 10 Dakar). Cada mecánico suma de 10.000 a 15.600 euros en función de la fecha de inscripción, más gastos y sueldos.

Por supuesto, este presupuesto para equipos como Audi, Prodrive o Toyota Gazoo Racing se multiplica a cifras astronómicas y confidenciales. El total aproximado rondaría entre algo más de 800.000 (T1+), 420.000 (T3) y 380.000 (T4).

Los bestias del desierto

Los camiones son uno de los grandes atractivos de una prueba Dakar, pero el presupuesto se incrementa notablemente. La inscripción sola ya cuesta 45.000 euros por vehículo (43.000 si se ha participado en más de 10 Dakar). A eso hay que sumarle los 150.000 a 250.000 euros que puede valer un T5 y llegar a ir como asistencia en carrera de otros vehículos o competir, más las licencias (850 euros por persona).

Además, hay que añadir el costo de mecánicos, asistencia y piezas va aparte y cada neumático de los cuatro (o seis, en función del modelo) que usan estos gigantes ronda los 1.000 euros. En total, lo que habría que invertir para participar en esta categoría sería un monto superior a los 600.000 euros.

Fuente: ambito.com.