Haaland encabeza goleada del City en el derbi de Manchester

Los tiempos de ese Manchester United que gobernaba la ciudad hace tiempo quedaron atrás. Y parece que estarán lejos de volver mientras Erling Haaland siga vistiendo la camiseta del City. El noruego, demoledor una vez más, fue el autor de los dos tantos y demostró que es quien manda.

Sobre el papel, el United no tenía que ser rival para los de Guardiola. Por nivel, pero, sobre todo, por dinámica. Y no saltó la sorpresa. Se cumplieron los pronósticos apenas comenzó a rodar el balón. Dueño total del partido el City: ataques pacientes, pero circulación rápida de pelota, brillando desde el principio Bernardo Silva, exultantemente superior al resto de centrocampistas.

Encima, el City contó con algo de ayuda. El marcador se rompió mediante un penal que no vio en un principio Paul Tierney, pero que el VAR le mandó a revisar. Fue un pequeño agarrón de Hojlund sobre Rodri, suficiente para que el colegiado cambiara de opinión. La plantó en el punto Haaland, que no perdonó engañando Onana.

Lleno de moral tras romper el empate inicial, Guardiola y compañía se pusieron disfrutones, con Grealish creciendo con el paso de los minutos en combinación con Bernardo Silva. Tal era la superioridad, que el primer disparo de peligro del United no llegó hasta casi el descanso, con una gran mano de Ederson a McTominay, teniendo en la réplica el segundo Haaland, frustrado por un vuelo de Onana al segundo palo.

Tomaría la matrícula de esa jugada el City, que la calcó al salir del descanso para esta vez sí hacer gol. Bernardo por detrás de Grealish, pase del inglés y picadita desde línea de fondo al segundo palo donde Haaland, libre de marca, esta vez demostraba que es demoledor también con la cabeza (49′).

Trabajo hecho. No había esperanza para la reacción del United, siempre a remolque detrás del balón y llegando tarde a las presiones, con Bruno Fernandes ciertamente desesperado. Dependía de alguna jugada aislada de talento y eso casi le sirve para reducir la diferencia, pero Rashford la puso rozando el palo en la mejor que tuvieron los de Ten Hag. Nada de Hojlund, que se marchó abucheado por Old Trafford una vez más.

Pasado eso, tocó el turno de sufrir al United, que achicó aguas gracias a Onana. Frustró el meta camerunés el hat-trick de Haaland en un mano a mano, pero no logró evitar poco después que el noruego regalara de forma generosa el tercer tanto a Foden (80’), que, venido arriba, hasta lo probó más tarde de chilena. Acabó herido en el orgullo el United y con mucha frustración que hizo visible un Antony que se jugó hasta la roja con una patada sin sentido a Doku.

Manchester es sky blue y en parte vikinga. Parece que se necesitará un milagro para que eso cambie en un futuro cercano.

Fuente: Mundo Deportivo.