Léon Marchand rompe el último récord mundial de Michael Phelps

Fue un 10 de agosto de 2008 en los Juegos Olímpicos de Pekín. Michael Phelps voló hacia un 4:03.84 que no sólo supuso un récord mundial en los 400 metros estilos, sino también un desafío a la historia. Marca sideral. Se esperaba que pasaran años, incluso décadas, hasta que cualquier mortal pudiera desafiar una marca de otra galaxia.

Pero los años y las décadas, concretamente década y media, han pasado. El joven francés Léon Marchand, de tan sólo 21 años y entrenado también por un Bob Bowman que llevó a Phelps hacia la leyenda absoluta, batió este domingo uno de los récords mundiales más legendarios de la historia de la natación tras ganar con 4:02.50 la final de la prueba larga de los cuatro nados en el Mundial de Fukuoka. Tras avisar meses antes sobre su posibilidad de batir el récord con grandes registros a lo largo de la temporada, Marchand ha culminado su potencial con una exhibición portentosa en la piscina japonesa.

Ha sido en presencia del mito de Baltimore, comentarista del Mundial para la televisión estadounidense y quien ha asistido en persona a la coronación de un Marchand que ha confirmado a las primeras de cambio las grandes expectativas que sobre él se habían fijado en este campeonato. Su 4:02.50 supone uno de los registros más descomunales de la natación mundial en los últimos tiempos, así como la confirmación de un joven llamado a romper moldes. Phelps ha entregado en el podio el oro a Marchand, una puesta en escena para el recuerdo a un récord del mundo legendario.

Marchand ha visto cómo la presión del estadounidense Carson Foster (segundo con 4:06.56) le ha ayudado a meter un punto más en su búsqueda del récord. Sin embargo, ha sido en la braza cuando el francés ha decidido que quería nadar en solitario y ha dejado atrás al estadounidense, con Daiya Seto lejos en la pelea con un 4:09.41, pero con la medalla de bronce colgada del cuello.

Michael Phelps👐🥇Leon Marchand

The legend Michael Phelps with the new World Record holder in the 400 Individual Medley Leon Marchand. What a moment! #AQUAFukuoka23 #swimming pic.twitter.com/vzHBxNEZKS

— World Aquatics (@WorldAquatics) July 23, 2023

Aunque la cita con la historia estaba fijada delante, en cabeza de carrera. Ni la presión de Foster ni la de tener a todo el planeta acuático con los ojos fijos en él han inquietado lo más mínimo a un Marchand que tenía muy claro desde el inicio lo que tenía que hacer. Ha salido a la estela de Foster y pronto ha tomado el liderazgo de la carrera, en la que ya mandaba tras la mariposa.

Eso sí, con el estadounidense pegado, aunque con el ritmo muy claro. Los dos nadaban siguiendo de cerca los pases de Phelps cuando logró su récord. El francés, además, era consciente de que estando cerca en la mariposa y en la espalda todavía tenía el truco necesario para buscar la magia total.

Ese era el tramo de braza. Con una suficiencia descomunal, Marchand volaba durante el tercer hectómetro en la piscina de Fukuoka. Con dos parciales inferiores a los 34 segundos, no sólo sentenciaba su oro, sino que le metía diferencias siderales a los parciales de Phelps: 0.75 segundos en el 250, 2.77 en el 300.

Quedaban 100 metros para buscar la gloria absoluta, para aguantar el tirón y buscar una marca de leyenda. Lo hacía Marchand, con fuerza, metiendo pies en busca de su cita con la historia. Llegaba a ella tras 4:02.50 después de comenzar su viaje para ver cómo la piscina estallaba por ser consciente de haber vivido un momento histórico en la natación. Foster era segundo, con 4:06.56, y Seto tercero, con 4:09.51.

THIS IS UNBELIEVABLE 🫣
🇫🇷Leon Marchand beat the longest World Record in the books after 21 years!!!@FFNatation #AQUAFukuoka23 pic.twitter.com/Jkzwmp0xFb

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El récord de otra galaxia de Marchand supone su confirmación definitiva como uno de los nadadores llamados a escribir muchas páginas en el libro de gestas. La primera ya la tiene. Campeón del mundo el año pasado tanto en 200 como en 400 estilos, el francés subía la apuesta para este campeonato: no sólo quería ganar, sino que quería brillar y amenazar. Ya tiene un éxito reluciente en su palmarés: nunca nadie, ni siquiera el más grande, había nadado la prueba larga de los cuatro nados de forma similar.

Fuente: Mundo Deportivo.