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Hamilton arrebata la pole position a Verstappen en el último suspiro

Foto: @F1.

Foto: @F1.

Después de 9 poles en 10 carreras para Red Bull, 7 de ellas para Max Verstappen (5 consecutivas), y en pleno dominio del neerlandés en la Fórmula 1, parecía difícil que a corto plazo alguien pudiera retar al vigente campeón. Pero saltó la sorpresa en una clasificación experimental que se probó en el GP de Hungría de F1 2023. Como si fuera el guion de la película Brad Pitt está rodando sobre F1, en la que Lewis Hamilton trabaja como productor, el propio Hamilton se convirtió en protagonista de una hazaña mágica. Hamilton hizo la pole en el último suspiro, ante su gran rival y enemigo público número 1, Max Verstappen, que se quedó más que nunca con la miel en los labios. Le superó por sólo 3 milésimas. Increíble. Inesperado. Sublime. De película.

Segundo fue Verstappen, a 3 milésimas. Norris quedó tercero, a 85 milésimas, con un McLaren que se confirmó del todo tras brillar en Silverstone. Mientras, en el último intento, Alonso perdía posiciones tras estar en el top-5 en su primer giro de Q3. Le superaron Piastri (4º), Zhou (5º), Leclerc (6º) y Bottas (7º). Fernando Alonso fue octavo ante Sergio Pérez (9º) y Hülkenberg (10º). Sainz fue 11º al no poder pasar a Q3 por la enorme igualdad que hubo en este trazado.

Una clasificación de locura

Tras la inesperada mejora de McLaren y de Mercedes en las últimas carreras, Lando Norris y Lewis Hamilton se convirtieron en dos rivales de entidad para un Verstappen que sólo vio peligrar el éxito de Red Bull en Mónaco ante Alonso. Pero, en las últimas semanas, todo parece haber cambiado. A esta F1 la han cambiado.

Tras un cambio inesperado de las carcasas de neumáticos (más dura), las piezas del juego parecen distintamente posicionadas en el tablero. Y uno de los grandes perjudicados parece haber sido Aston Martin, en detrimento de muchos coches que han avanzado. Esto, unido a la evolución y desarrollo de coches como McLaren y Mercedes y las características de una pista distinta, ratonera, como es el Hungaroring, Verstappen sufrió y hubo sorpresas e incertidumbre, que es lo que busca esta competición: lucha, expectación, y, en definitiva, despertar emociones extremas. Alegrías y tristezas. En eso consiste la vida, ¿verdad? Aunque en detrimento de rodar menos en unos Libres que con este formato carecen de mucha historia para el espectador.

Esta vez, la alegría fue para Lewis Hamilton. Cuando todo el mundo daba por hecho que Verstappen salvaba la pole pese a la presión de Norris y Lewis, el 7 veces campeón del mundo sacó su martillo a pasear para dar un golpe que se escuchó en todo el planeta, igual que el rugido de una grada de Hungría que estaba llena de color naranja. Estalló de alegría con la celebración de aficionados de todos los equipos.

Todos quieren que haya lucha, que no gane siempre el mismo. Y esta pole les brinda la oportunidad. O por lo menos el tener la esperanza de que este domingo vuelva a reeditarse la Lucha del Siglo.

Lucha final espectacular

La lucha final, con dos juegos nuevos de gomas blandas para todos, fue el espectáculo que debe ser la F1. Una lucha sin cuartel. En la Q2, los 10 primeros pilotos estaban en sólo 3 décimas. Eso anunciaba una batalla increíble por la posición de parrilla para este domingo.

Ahí, Verstappen reía primero. Parecía decir “hasta luego” a todos con un tiempazo y poner fin al juego. Se ponía primero superando a Hamilton por una décima y a Norris por dos, con un gran Alonso que arriesgó al máximo, con dos trallazos incluidos, para poner su Aston Martin en la cuarta posición. Quedaba la última bala. La tensión era máxima. Ahí, parecía que nadie podía con Max, pero entonces llegó Hamilton con su último cartucho. Con un disparo certero, como en su mejor época, logró otra pole más, la número 104, y este domingo buscará su triunfo 104. La mejor manera de encarar su más que probable renovación con Mercedes. Verstappen es favorito, con mejor ritmo de carrera, pero en Hungría, si te haces ancho, puedes defenderte con un coche más lento, como ya hizo Alonso en 2021 con su Alpine ante Lewis. Pueden saltar chispas.

Fuente: Mundo Deportivo.

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