El joven zaguero que hace ruido en las formativas de Tacuary

Se llama Franco Benegas, tiene 16 años y es un talentoso futbolista en formación de Tacuary. En la categoría sub-19 se destaca de central –su posición natural–, aunque también tiene la versatilidad para desempeñarse como lateral izquierdo y derecho.

Desde muy pequeño, Franco mostró una pasión innata por el fútbol. A los 6 años, dio sus primeros pasos en la escuela de fútbol de Sol de América. Con el apoyo de su padre y su abuelo, fue desarrollando el amor por el Deporte Rey. No tardó mucho en sobresalir gracias a su dedicación. Dos meses después se unió a las filas del club Nuevas Estrellas de Ñemby, donde demostró su talento y compromiso con el juego. Estuvo allí hasta los 13 años, cuando llegó la pandemia que ocasionó una pausa en su progreso futbolístico. Pese a ello, Franco nunca ha dejado de entrenar y prepararse para su ansiado regreso. “Recuerdo que entrenaba solo con un profe. Me preparaba para estar listo físicamente cuando comenzaran las pruebas”, cuenta Franco en una entrevista con El Nacional. Esa rígida preparación no iba a ser en vano…

Es que en ese momento de su vida apareció Tacuary. Encajó rápidamente en las formativas del club y comenzó a trabajar para perfeccionar sus habilidades. “Fue el club que me abrió las puertas y estoy muy agradecido por todo lo vivido”, expresa.

Las metas de Franco son claras y ambiciosas. “Mi principal objetivo es llegar a defender la camiseta de la selección paraguaya y que mi familia vea con orgullo que estoy cumpliendo mi sueño. Quiero brindar estabilidad a mi familia, que siempre estuvo y está para mí por más difícil que se tornen las cosas”, revela el joven.

En cuanto a sus objetivos a corto plazo, respondió: “Debutar en Primera y ver que todo lo que hice hasta ahora sí valió la pena. Porque esto no es fácil, ni física ni psicológicamente. Tuve que dejar muchas cosas de lado para dedicarme 100 % al fútbol. Quiero devolverle a mi familia todo lo que hizo por mí. En mi mente está debutar por ellos. Y como siempre dicen mis padres: ‘El tiempo de Dios es perfecto’”.

— ¿Por qué elegiste el fútbol?

Porque fue el primer deporte que jugué. Desde muy pequeño me divertía jugando en los recreos de la escuela. Así fue creciendo un sentimiento que es inexplicable.

— ¿Cómo es tu día a día?

Al levantarme, lo primero que hago es agradecer a Dios por un día más y por darme la oportunidad de hacer lo que me gusta. Me despierto a las 4:00 todos los días y me preparo para entrenar. Tengo la bendición de que mi papá puede acercarme hasta los entrenamientos. Vuelvo en colectivo y llego a casa cerca de las 10:00. Hago la tarea y ya me organizo para ir al colegio por la tarde. Curso el tercer año de la media. Estoy de nuevo en casa alrededor de las 19:00, meriendo algo y voy al gimnasio. Después de ahí, regreso y ya preparo mi equipo para la siguiente jornada.

— ¿Tenés algún ídolo o referente?

Me gustan muchos jugadores, pero desde chico en mi familia siempre decían que me parecía a Cristiano Ronaldo. No por la forma de jugar, sino por el trabajo y la dedicación que pongo en todas las prácticas. También me gusta Pepe, porque me caracteriza el juego bruto, aguerrido y sin miedo.

En el plano local admiro a todos los jugadores del plantel de Primera de Tacuary, ya que tuve la bendición de entrenar con ellos en el 2022. Me recibieron con mucho respeto. ¡Aprendí mucho de ellos!

Recientemente, Franco tuvo la oportunidad de realizar pruebas en Lanús. Esta experiencia le sirvió para medirse con jugadores de alto nivel y abrir nuevas puertas en su carrera futbolística. También se valora el hecho de, con apenas 15 años, haber practicado con la Primera de Tacuary. Fruto del gran desempeño en su categoría. Su pasión, dedicación y disciplina en el deporte son una señal de un futuro prometedor. Está decidido a perseguir sus sueños y convertirse en un futbolista profesional. El camino puede resultar desafiante, pero, con su determinación y talento, está listo para enfrentar cualquier obstáculo que se interponga en su camino hacia el éxito.