Verstappen gana el GP de Miami tras una espectacular remontada

Querían show a la americana en el GP de Miami. Lo puso todo Max Verstappen con una remontada espectacular. El bicampeón del mundo llegó encendido a la cita norteamericana después de perder ante su compañero Checo Pérez en Bakú. Y su ira incrementó cuando se vio relegado a la novena plaza de la parrilla de salida de este domingo por un error propio en su primer intento de la Q3 y un posterior accidente de Charles Leclerc. Llegaba a la parrilla con el cuchillo entre los dientes. Pérez salía primero y si ganaba le podía arrebatar el liderato. Lo sabía el neerlandés, quien, pese a salir noveno, remontó con un ritmo increíble y ganó a lo grande ante Checo Pérez (2º) y Fernando Alonso (3º). El español, con una carrera perfecta, logró su cuarto podio en cinco carreras.

Alonso avisaba el sábado: “Verstappen llegará y rápido”. Apostaba que tardaría 25 giros en alcanzarle. Pero la superioridad del de Red Bull fue aún mayor: en sólo 15 vueltas ya era segundo tras pasar a Alonso. Por ese entonces, ya había empezado una batalla de ritmos entre Pérez, líder, y Max, quien llevaba un ritmo endiablado a la vez que recortaba plazas. En la vuelta 16, Max estaba a 3”9. Empezó entonces a recortar diferencias con Checo. Era la repetición de Bakú, pero con una clara diferencia: en Bakú, Checo pudo contener a Max con un gran ritmo; en Miami, Verstappen era muy superior.

Ambos apretaban con todo, vuelta rápida tras vuelta rápida. Max era más veloz. Checo empezaba a sufrir con la goma media y su compañero, quien había salido con el duro, estaba aprovechando ese neumático. En sólo 4 vueltas ya se había colocado a 1”5. Fue entonces cuando Pérez entró a boxes. Verstappen, por su parte, optó por alargar su parada aprovechando las gomas duras al máximo.

Empezó a tirar un ritmo espectacular, frenético. Su goma dura empezaba abrirse y Max decía que las marchas no subían de forma suave. Pero en la tabla de tiempos seguía a tope; sin embargo, no era suficiente para que Verstappen entrara a boxes con la primera plaza ganada. Debía parar y adelantar a Checo con gomas nuevas en pista. Optó entonces el neerlandés por estirar al máximo esa parada, consciente de que un safety car le podía entregar un cambio de gomas gratis y el liderato. Pero ese coche de seguridad no llegó en una carrera con pocos incidentes. Parecía que Max no tenía más, pero siguió tirando de forma sorprendente. Contaba con 18” de margen sobre Pérez (en la parada en Miami se pierden unos 21”) y entraba a boxes en la vuelta 46. ¡Dio 46 giros con la goma dura tirando al máximo! Volvió a la pista a falta de 11 giros a 1”5 de Pérez, con goma media nueva, con poca gasolina. Podía atacar ante un Pérez con 24 giros de goma dura. Y no tardó en hacerlo.

En dos giros, Max se pegaba a Checo. El mexicano se defendió a la primera. Lo intentó también en la segunda, pero la diferencia de neumáticos era demasiado grande. Verstappen culminó así una remontada mágica y dio un fuerte golpe sobre la mesa. Es el actual campeón y se lo recordó a Pérez. Le cortó las alas a Checo con una victoria espectacular, e impidió que su compañero apretara aún más el Mundial.

Fuente: Mundo Deportivo.