¡Djokovic conquista el Australian Open 2023, su 22° Gran Slam!

Una noche para la historia, un duelo inolvidable entre dos hombres de contextos y trayectorias contrapuestas, y un desenlace habitual cuando una leyenda del calibre de Novak Djokovic está en juego. El tenista serbio consiguio sumar una gesta más a su trayectoria erigiéndose en campeón del Open de Australia 2023, tras vencer por 6-3, 7-6 (4) y 7-6 (5) a un combativo Stefanos Tsitsipas, que no encontró la manera de dominar al rey absoluto de este torneo. Como premio, la igualdad con Nadal en lo más alto del palmarés histórico de Grand Slam y un número 1 en el ranking ATP que muestra la realidad de forma clara; Djokovic sigue siendo el mejor.

Los nervios estaban a flor de piel y resulta mucho más difícil que no afecten en el juego cuando se tiene un estilo como el de Tsitsipas. El griego necesita una precisión máxima en su tenis, una viveza de piernas exquisita para conectar cada golpe en el timing perfecto y desarrollar su tenis incisivo. Arrancar una final de Grand Slam ante el dueño y señor de Australia no es sencillo y esto se plasmó en los compases iniciales del primer set, en una evidente pesadez de piernas por parte del griego. Timorato en sus tiros, lento en los desplazamientos y espeso de mente. Stefanos se vio pronto a remolque en el marcador y tan solo el servicio le libró de un mayor correctivo, ya que únicamente fue capaz de ganar cuatro puntos al resto.

Tsitsipas dispuso de una bola de set en el segundo parcial

No necesitaba Djokovic su mejor rendimiento para dominar, mostrándose sólido de fondo de pista y tranquilo a nivel mental. Se preveía que las cosas podrían cambiar, al menos en cuanto a sensaciones, y así fue en la segunda manga. La mejoría del griego fue evidente, empezó a tirar más profundo, a moverse con sentido y no perder tanta pista con su revés. Novak mantuvo el desafío y aunque no estaba con las mejores sensaciones y mostraba su tenis a coletazos, mantenía una consistencia tan notable que le permitía sostener las riendas de un Tsitsipas que amagaba con desbocarse. Llegó a tener una bola de set en el décimo juego el tenista heleno, pero jugó algo contemplativo y lo pagó caro. También rindió por debajo de lo esperado en un agónico tiebreak en el que ambos jugadores fueron incapaces de mostrar su mejor versión, siendo ese contexto claramente favorable a una leyenda como el balcánico, especialista en ganar por inercia competitiva, con intangibles de campeón y carácter.

Muchos podrían esperar un hundimiento moral de Tsitsipas en el tercer parcial, pero siguió manteniendo la cara al partido y procurando encontrar ese estado de excelencia que le permitiera reducir errores no forzados y dominar con más continuidad los intercambios. Consiguió un alentador break en el juego inicial, pero pronto se topó con la respuesta de Djokovic, que tan solo con amarrarse a la pista y recuperar la concentración máxima, fue capaz de equilibrar el marcador. Stefanos siguió fiel a su estilo, buscando encontrar un punto de inflexión que le hiciera ver alguna rendija en el juego de su rival y aumentara su esperanza de cuajar el milagro. El serbio aprovechaba cualquier mínima oportunidad para adquirir la inciativa y cambiaba direcciones con insultante facilidad y acierto.

Djokovic fue muy superior en los momentos decisivos del partido

Generó una inquietante situación al griego en el décimo juego, cuando se puso con 30-30, pero Stefanos Tsitsipas lo solventó con mucho acierto y desparpajo. Se desembocó en un nuevo tiebreak y la expectación era máxima por ver si el heleno era capaz de gestionar mejor las emociones que en el anterior. De Djokovic no había ninguna duda y el que las pudiera tener, vio cómo desde los primeros puntos, el balcánico estuvo plenamente concentrado y con infinita determinación por cerrar el encuentro. Tanto es así, que arrasó en un tiebreak perfecto que supone la síntesis de su grandeza. Novak Djokovic es campeón merecido e incontestable del Open de Australia 2023.

Fuente: Punto de Break.