Alcaraz destroza a Zverev e impone récord en el Mutua Madrid Open

Carlos Alcaraz tiene madera de ídolo. Transmite energía, ganas de vivir. Contagia optimismo a su alrededor. Arrastra. No es solo carisma, también tiene un don especial para competir, especialmente en los días grandes. Venció a su ídolo Rafael Nadal y doblegó al número 1 Novak Djokovic, en días consecutivos y sobre tierra batida. Un récord anunciado lo que acabó pasando en la final: es el campeón más joven del Mutua Madrid Open, a sus 19 años y tres días, triturando al defensor de la corona y número 3 del mundo, el alemán Alexander Zverev.

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— ATP Tour (@atptour) May 8, 2022

Carlitos ascenderá del noveno al sexto puesto del ranking mundial, con trazas de luchar ya por el número uno durante esta temporada. Y consolida su candidatura al próximo Roland Garros.

Cómo no va a ser así si le metió un 6-3 y 6-1, en una hora y dos minutos, a Sascha Zverev, campeón en la Caja Madrid en 2018 y 2021. El murciano le dejó KO, poniendo en pie a los 12.500 espectadores del Estadio Manolo Santana. “Me lo paso bien, me divierto jugando así”, proclamó el de El Palmar.

Su quinto título. Ha ganado todas las finales por la vía rápida, sin ceder un set. Tercer español que gana en Madrid, tras su entrenador Juan Carlos Ferrero (2003) y Rafa Nadal, que dominó cinco veces (2005, 2010, 2013, 2014 y 2017).

Abrió su palmarés en Umag 2021, lo engordó en los ATP 500 de Río y Barcelona y el 1000 de Miami. Impresionante. Ha sometido a los últimos siete top10 con los que se ha medido. Son 10 partidos consecutivos ganados, enlazando el Godó y Barcelona. Ha ganado 28 de 31. Está disparado. Disfruta y tiene mil recursos para hacerlo. Dejadas letales, globos milimétricos, un misil de derecha, pero también un cañón de revés. Saca potente y colocado. Sube a la red. Agresivo, competitivo. Un muro. Un superdotado desde el trabajo y la ilusión.

Es un depredador en las finales. “No son para jugarlas, sino ganarlas”, señala que le inculcaron desde pequeño. Y es muy aplicado, por eso aprende tan rápido. Una auténtica máquina sin límites.

Fuente: mundodeportivo.com