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Deportes

La odisea para participar del nacional de handball en primera persona

Valeria Domínguez, jugadora de Amambay.

Valeria Domínguez, jugadora de Amambay.

POR Alfredo Schramm
@ElediTHOR

La jugadora de la selección de Amambay de balonmano, Valeria Domínguez Torres, compartió en sus redes las dificultades que tienen que atravesar los amantes de este deporte en el interior del país; eso después de que su equipo no pudo cumplir con el partido de vuelta por las eliminatorias del nacional de handball, tras quedar varados por casi 10 horas en los piquetes que se produjeron en ruta por reclamos de suba de combustibles y pedidos del sector campesino al Gobierno.

“Yo no soy de escribir en las redes sociales, pero la situación que pasamos no puedo dejar pasar por alto. Todos deben conocer la verdad y saber la triste e indignante postura de Federación de Handball de Santaní y la Confederación Paraguaya de Handball”, empezó la deportista.

“Quién está en el mundo del handball sabe que no es nada es fácil, muy poca gente puede vivir de este deporte en nuestro país. invertimos económicamente y principalmente tiempo, mucho tiempo en los entrenamientos, en las actividades y lo hacemos por un único motivo: el amor al handball, ¡qué vamos hacer nos apasiona este deporte! pero a qué costo debemos seguir en esto, a qué costo debemos pasar tantas humillaciones por seguir jugando”, se lamentó.

Recordó que quedaron varadas en ruta, por lo cual no pudieron llegar a tiempo a disputar el partido contra Santaní.  “Pasamos por millones de barreras, una situación de conocimiento público a nivel nacional, enviamos nota pidiendo consideración de tiempo 24hs antes a la Confederación porque no sabíamos lo que nos esperaba”, relató.

En riesgo

“En la ciudad de Santa Rosa no nos dejaban pasar bajo ninguna circunstancia, los propios manifestantes tenían conflictos internos, muchas peleas. Decidimos pasar caminando, nos arriesgamos un grupo de 9 chicas en medio de 50 personas, donde nos gritaban y nos decían de todo, caminamos 2 a 3 km pidiendo a los vehículos que se encontraban del otro lado si podían por favor llevarnos hasta Santaní”, detalló.

“Finalmente llegamos a las 21:05 cansados, un equipo que solo quería jugar y no nos permitieron”. “Acá no existió empatía y mucho menos consideración. Hicimos todo lo humanamente posible para cumplir con el compromiso. Independiente a lo que pase, las actitudes quedan!! Espero que ningún atleta tenga que pasar por esta situación porque nadie se merece”, redondeó.

Vale recordar que el caso fue derivado al Tribunal de Justicia Deportiva y se aguarda una resolución.

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