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Gambito guaraní en el Mar Negro

Foto: Gentileza

Foto: Gentileza

El 19 de abril de 2019 fue un día histórico para el ajedrez nacional. Y es que, con el campeonato logrado por Gabriela Vargas en el Torneo Zonal 2.5, Paraguay conseguía por primera vez que una compatriota clasifique para el Mundial de ajedrez femenino.

Al ganar el Torneo Zonal 2.5, Gabriela también obtuvo el título de Maestra Internacional Femenina. Hoy enseña ajedrez en la Universidad del Pacífico –como materia en Medicina– y en la Academia Bobby Fischer (nombre del mejor ajedrecista estadounidense de la historia), institución que fue creada por Gabriela y su esposo.

Con la llegada de la pandemia, el Mundial –que debía disputarse en 2020– quedó suspendido. Sin embargo, el pasado 29 de abril le comunicaron a Gabriela que el evento finalmente se celebrará este año, a partir del 10 de julio, en Sochi, Rusia.

“No me lo creía. Si bien clasifiqué hace dos años, luego vino la pandemia y el Mundial tuvo que suspenderse. Cuando parecía que ya no iba a jugarse, me avisan que se realizará este año. Tiemblo cada vez que veo mi nombre en la lista de participantes. Es indescriptible la sensación de poder cumplir este sueño de jugar el torneo máximo de mi deporte”, cuenta una conversadora Gabriela en una entrevista con El Nacional.

— El pasado martes fuiste noticia por vencer a un Gran Maestro ucraniano. ¿Qué sentiste?

Fue increíble. Esa partida la jugué en un torneo que se hace todos los martes por la plataforma número 1 de ajedrez a nivel mundial, que es chess.com. Se llama Torneo de Titulados. Es el evento online más fuerte del mundo, donde solo participan maestros del ajedrez. Lo transmití en directo por Twitch, mientras comentaba mis jugadas y explicaba mis ideas al público. Cuando veo que me toca este Gran Maestro (Mikhail Golubev, famoso autor de libros de ajedrez), mi primera reacción fue: ‘¡No! ¡Por qué tengo que jugar con un GM la última ronda!’. Pero me concentré y en 26 jugadas le estaba haciendo un jaque mate imparable y se rindió. Es la primera vez que le gano a un Gran Maestro en un torneo online. Se siente muy bien (risas).

— ¿Cómo te iniciaste en el ajedrez?

Mi hermano menor era inquieto y tenía problemas en la escuela, entonces la psicopedagoga le recomendó el ajedrez. Como apenas nos llevamos cuatro años de diferencia, mis padres me preguntaron si también quería practicar. En ese momento les dije que no. Me parecía aburrido. Pero mi hermano seguía con sus clases y quería jugar con alguien en la casa. Como nadie sabía (mi papa sí, pero eso nos enteramos después), un día me enseñó cómo se mueven las piezas. Jugamos un partido y me hizo el famoso jaque mate pastor. Me piché tanto, que al día siguiente estaba estudiando con su profesor, el maestro cubano Ángel Fernández. Para mí era una vergüenza que mi hermano menor me gane tan rápido (risas). Gracias a él nació mi interés por el ajedrez, debido a la competencia. Primero quería ganarle a mi hermano y luego jugar mi primer torneo. Desde entonces, no paré.

— ¿Estás en búsqueda de auspiciantes?

Sí, para una pretemporada en Estados Unidos. Quiero jugar tres torneos en Philadelphia, que costarán unos USD 4.000 en total. Voy a Estados Unidos porque, junto con España, son los únicos países donde ya hay circuito de torneos presenciales. No compito así desde el 2019 y me gustaría hacerlo antes del Mundial.

— Muchos jóvenes se interesan hoy en el ajedrez gracias a Gambito de Dama. ¿Qué pensás al respecto? ¿Viste la serie?

La serie me encantó porque respeta mucho el mundo del ajedrez. Muestra un poco la forma en que se viven los torneos, la tensión de cada partida, cómo estudiamos y quizá hasta esa obsesión que tenemos por el juego. La serie se viralizó a nivel mundial y eso hizo que mucha gente se interese por el ajedrez aquí en Paraguay.

— ¿Qué se necesita para ser ajedrecista?

¡Se necesitan ganas! Si te llama la atención y sentís esa curiosidad de saber qué hay detrás de este mundo de 64 casillas, es más que suficiente. El ajedrez es atrapante. Una vez que lo jugás, ya no hay vuelta atrás. Te acompaña toda la vida. Ayuda a distraerte, a pasar el tiempo solo o con amigos. Así que aprovecho para invitar a aquellas personas que se quedaron con la curiosidad después de ver Gambito de Dama. Hoy se puede jugar y practicar online, ver videos en YouTube e incluso aprender con maestros en internet.

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