El Gran Roger vuelve a las pistas con una victoria ante Daniel Evans

No es un título ni un récord, pero la victoria 1.243 de Roger Federer tiene mucho valor para él, la historia conjunta del tenis en general y el Big Three, con Novak Djokovic y Rafa Nadal, en particular. Son campeones totales, grandes en cualquier circunstancia. Prácticamente eternos, aunque, algún día, más tarde que temprano, la ley de la vida acabe apartándoles de la gloria.

Mientras tanto, a disfrutar de una era única en este deporte. Roger Federer escribió otro capítulo que raya la gesta. A sus 39 años, camino de los 40 que cumplirá el 8 de agosto, ganó en su regreso a la competición 405 días después. Como si no hubiese estado de baja desde el 30 de enero de 2020 y no se hubiera sometido a dos artroscopias en la rodilla derecha porque la lesión se complicó y le puso a prueba.

“La retirada nunca estuvo realmente sobre la mesa”, subrayó el de Basilea. No hay motivos actualmente para que se la plantee. Gritó al mundo que conserva la pasión por el tenis y la competición. Demostró que el talento no caduca y que ha trabajado bien para reaparecer con un nivel que le dio para someter al 28° del mundo, el británico Daniel Evans, por 7-6 (8-6), 3-6 y 7-5 en dos horas y 24 minutos de juego.

+400 días sin competir

🇨🇭 @rogerfederer cierra así su primer partido en Doha 🎩✨

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Federer, ahora sexto en la clasificación ATP, se metió en los cuartos del ATP 250 sobre pista dura de Doha (Qatar). Este jueves se medirá contra el georgiano Nikoloz Basilashvili, 29 años, 42º ATP y verdugo del tunecino Malek Jaziri por 6-2 y 6-2.

Otra oportunidad más para seguir probando cómo responde la rodilla derecha en competición, después de haber emitido signos positivos en los entrenamientos. Una nueva ocasión para que Federer vaya adquiriendo rodaje y confianza en los golpes. Tenía razón al decir que el tenis es como montar en bicicleta, que nunca se olvida, pero sí precisa mayor eficacia, básica en un tenis de riesgo máximo a la espera de ganar resistencia física.

Federer cometió muchos errores, pero los compensó con golpes maravillosos y acertando en el momento justo, cuando los rivales tiemblan viendo que tampoco van a poder con un miembro del Big Three en un día, a priori, más propicio. Evans había abierto su palmarés ATP esta campaña conquistando Melbourne-2. A sus 30 años se halla en el pico de madurez personal –fue un ‘bad boy’ hasta no hace tanto– y deportiva, pero perdió como en las tres ocasiones anteriores con el helvético. Sí, arañó por fin una manga, aunque mantuvo su saque intacto hasta que el primer break supuso la sentencia. Levantó una bola de partido con 5-4 Federer y no resistió más con 15-40 y 6-5.

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Federer se dedicó únicamente a servir en la manga inicial, intentando resguardar la rodilla sin desgate físico y no arriesgando en los movimientos. Se soltó, pero entregó su saque justo cuando iba a más, lo que le costó la segunda manga. Superadas las dos horas de tenis, la rapidez con que consumió juegos en la manga inicial le permitió no sufrir más de la cuenta. Eludió el agotamiento arriesgando con subidas a la red, no siempre certeras.

Hizo de campeón experto, extrayendo lo mejor de lo que tenía en este día. No era poco teniendo en cuenta las condiciones. Otro bravo para una leyenda. Sí, su historia no ha terminado. Lo avanzó y lo ratificó.

Fuente: mundodeportivo.com.