La nadadora olímpica que se naturalizará paraguaya en este 2021

POR Miqueas Cicorio

“Desde que descubrí la infraestructura que Paraguay ofrece, quedé impresionada. Conocí el Comité Olímpico, que tiene todo lo que un atleta de alto rendimiento necesita”, cuenta Graciele Herrmann en una entrevista concedida a El Nacional.

Graciele, de 29 años, es una nadadora brasileña que se especializa en el estilo libre. Representó a su país en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y de Río de Janeiro 2016. Lo que vivió hace cinco años en su país, quiere repetirlo en Paraguay.

“Este año me quiero nacionalizar paraguaya para representar al país en los Juegos Sudamericanos de 2022 que se harán aquí, en Asunción. Me emociona hablar de esto porque aún tengo en la memoria cuando competí en la Olimpiada de Río y escuchaba a la gente corear mi nombre, dándome su apoyo. Estoy entrenando mucho para ganar el Sudamericano en 2022 y gritar que Paraguay sí puede”, señala la nadadora.

La atleta, reconocida por igualar el récord sudamericano de los 50 metros libre al cronometrar 24.76 segundos durante su participación en el Trofeo Maria Lenk 2014 de São Paulo –abrió el relevo de 4×50 metros para su equipo–, también apunta al mundial que se hará a fin de año en Fukuoka y al Panamericano de Santiago 2023.

“Esas son mis metas para llegar a París 2024. Quiero representar a Paraguay, llegar a una final y ganar una medalla”, agrega quien posee la quinta mejor marca de Latinoamérica: 25.95 segundos, tiempo que registró en el Nacional de Natación que se llevó a cabo hace poco más de un mes en el natatorio del Centro Acuático Nacional.

Para lograr sus objetivos, Graciele cuenta con la guía de dos maestros. “Mi entrenador al borde de la piscina es Renan Amaral, pero nosotros seguimos de forma estricta lo que mi coach, Alan Vitoria, envía diariamente desde Estados Unidos. Es impresionante como el entrenamiento que él me pasa es totalmente diferente de lo que hice toda la vida. Va direccionado a la velocidad. Nado pequeñas distancias por día, de 400 a 900 metros, pero con muchísima intensidad. Son dos entrenamientos en la piscina y uno en el gimnasio. Al terminar salgo con la sensación de haber sido atropellada por un camión. Es un cansancio extremamente placentero”, revela la brasileña, quien se tomó el tiempo para responder a cada pregunta formulada.

Foto: @graciherrmann.

— ¿Qué se necesita para ser un buen nadador?

Lo mismo que se necesita para ser el mejor en aquello que busques: la fuerza interna de determinación. Todos los días tengo que despertar a las 5:00, desafiar mis límites y entrenar más fuerte de lo que entrenaba la semana anterior, sin importar si solo mis técnicos ven el mismo futuro que yo. Una vez que conoces tu sueño y tienes la certeza de que vas a alcanzarlo, la alegría de acercarse a él es más grande que cualquier obstáculo que se atraviese en el camino.

— ¿Admirás o tenés como referente a algún deportista?

El nadador que siempre fue una gran referencia para mí es César Cielo. Incluso algunos periódicos me llegaron a llamar “Gracielo”. Fuera de la natación, mi mayor ídolo deportivo es Ayrton Senna.

— ¿Qué te pareció Paraguay? ¿Era lo que esperabas?

Me gusta mucho. Es un cambio de cultura, pero me encanta conocer todo ese mundo. Viajo mucho con la natación, así aprendo de las más variadas culturas.

— ¿Cómo calificás el nivel de la natación en Paraguay?

El nivel deportivo paraguayo, no solo de la natación, aún es muy incipiente, siendo el fútbol la única excepción. Esto se evidencia en que la única medalla que Paraguay logró en toda su historia es la de plata en fútbol (Atenas 2004).

— ¿Qué se puede hacer desde el Gobierno para impulsar la práctica de la natación?

Si bien los resultados del deporte nacional no son de liderazgo, el futuro parece muy prometedor. Para que un país obtenga resultados a nivel mundial, es necesario invertir en tres cosas esenciales. Primero, infraestructura. En esto punto Paraguay merece felicitaciones, pues me sorprendió muchísimo toda la infraestructura de entrenamiento que la Federación Paraguaya de Deportes Acuáticos y el Comité Olímpico Paraguayo brindan a sus atletas, con equipos de apoyo y todo.

Lo segundo es el conocimiento técnico. Estamos en el siglo XXI y no necesitamos reinventar la rueda. En ese sentido, es imprescindible que existan personas con experiencia en el alto desempeño y que conozcan el camino hacia el podio. Por tal razón, traer un ‘head coach’ es una de las necesidades más urgentes hoy.

Por último, material humano. Al final de todo, quienes definen los resultados son las personas. Por lo tanto, un ambiente competitivo interno en el país es crucial para que lleguen logros internacionales. Mi venida a Paraguay es para reforzar este punto.

— ¿Cuál es tu mensaje para los jóvenes que se están iniciando en la natación?

Si tienen un objetivo determinado en la natación, que lo persigan con todas sus fuerzas. A cada día que conquisten una meta, naden con más técnica, logren una brazada más fuerte. Cuando piensen que entrenaron bien, al otro día naden aún mejor. Crean en sí mismos.