Rafael Nadal debuta con un gran triunfo en el Ronald Garros

Rafael Nadal volvió a disputar un encuentro en una Pista Central de Roland Garros tremendamente cambiada. Dichos cambios no se reflejaron en el marcador, en un duelo que siguió el cauce esperado. Otra victoria más de Rafa en su jardín ante el bielorruso Egor Gerasimov (6-4, 6-4, 6-2) que para nada completó una mala actuación, dando un nivel más que aceptable y manteniendo el partido parejo.

Más que dudas, había cierta curiosidad por ver a Rafael Nadal de vuelta a la Pista Philippe Chatrier en unas condiciones totalmente desconocidas para él. Pelotas nuevas, pista más pesada y bajo el frío otoñal de París. El manacorí tenía por delante el desafío de Egor Gerasimov, un espigado tenista cuyo tenis plano y con golpes de poco margen podía adaptarse muy bien a las nuevas circunstancias del torneo.

Sin embargo, el duelo se convirtió en otro partido rutinario en el que Rafa vence en París casi por inercia. Ni mucho menos se debió al demérito de su oponente, puesto que Gerasimov hizo una puesta en escena bastante atractiva, dispuesto a pelear hasta el final y fallando menos de lo que se podía esperar. No obstante, Nadal mostró su superioridad desde el minuto 1 y no necesitó de ser especialmente brillante, pero su derecha carburó a la intensidad necesaria para avanzar sin traspiés.

The more things change, the more they stay the same…@RafaelNadal eases into the second round 6-4 6-4 6-2 over Gerasimov.#RolandGarros pic.twitter.com/W7IGV7Z8em

— Roland-Garros (@rolandgarros) September 28, 2020

De hecho, los dos primeros sets del duelo fueron auténticas calcamonías. Nadal solo necesitaba de un solo break para abrir hueco en el marcador y no mirar atrás en ningún momento. Gerasimov era incapaz de salir del bucle tantas veces conocido por los rivales del manacorí, arrinconado por el lado del revés debido a las pelotas pesadas que mandaba la derecha de Rafa. Si bien es cierto que las condiciones influyen, este patrón no se vio alterado para nada en el duelo de hoy, lo que dará bastante esperanza a los seguidores del manacorí de cara a las próximas semanas.

Que Egor fuese capaz de mantener el marcador parejo se debió también a sus buenos porcentajes al saque y a su capacidad de acortar mucho algunos puntos. De vez en cuando sorprendía el bielorruso con algún buen revés paralelo a contrapié, pero hacerlos norma ante Nadal es prácticamente imposible. Merced a esos buenos destellos de tenis y algún que otro error no forzado de más de Nadal, el partido daba la sensación de ser una muy buena batalla.

Al inicio del tercer set se vivió el mayor punto de ebullición para Gerasimov, que pudo romper el saque de Nadal por primera vez de salida. La respuesta de Rafa, sin embargo, recordó a la de sus mejores días, a la de sus mejores galas en París. Contrabreak inmediato, metió la sexta marcha y pasó de perder por 1-2 a cerrar el set por un contundente 6-2. Rafa se soltó en los últimos juegos, mostrando también que la derecha paralela está tremendamente afilada para los próximos asaltos.

Más de 30 winners, grandes porcentajes al servicio (82% de puntos ganados con el primer saque, 65% con el segundo). La carta de presentación de Nadal es bastante buena. Como si volver a la rutina no costase, ante un rival que para nada decepcionó y que mostró que los pegadores pueden tener algo que decir este año. Mientras tanto, Rafa sigue a lo suyo y ya espera a Mackenzie McDonald en segunda ronda.

Foto: puntodebreak.com.