Jano: La dualidad de la condición humana

POR Fernando Colmán *

Hay veces en que nadie recuerda que existimos;
que la vida se encoge y nos aprieta,
y que es difícil despertar
cada mañana
[…] y decirle
[…] que no estamos,
y que vuelva otro día.
—Roque Vallejos. Los arcángeles ebrios. Montevideo, 1964.

Esta muestra representa la conjunción de dos expresiones. Por un lado, la búsqueda a través de la escritura, la imagen y el ejercicio psicoanalítico de Genaro Riera Hunter (1953) y, por el otro, el interés por la figuración simbólica, la obsesión por aquello que se halla detrás de las emociones y que en su representación sirve como un método de superación del trauma, teoría fuertemente influenciada por el psicoanalista francés Boris Cyrulnik y sus postulados sobre la resiliencia. Este interés proviene de parte de quien escribe y cura esta exhibición, ligándola a una historia personal y afectiva.

Genaro Riera Hunter. De la muestra Jano: La puerta del sol y la luna. Cortesía

La propuesta de exposición Jano: La puerta del sol y la luna se presenta en formato de cátedra de escritopintura, como si los espectadores estuvieran en el consultorio de quien los analiza, en este caso las propias obras de arte. Esta idea coincide con lo propuesto por Boris Groys, quien considera toda muestra artística como dispositivo. Este dispositivo es perceptible como instalación y en él se hace posible la aparición de un hibris de tensiones y relaciones afectivas que se encuentran detrás de cada obra dispuesta.

Entonces, al observar cada escritopintura de Genaro Riera Hunter, se puede leer el cotidiano y sus variantes, como si de una mirilla se tratara. Cada pieza genera un tipo de tensión y asociación diferente, y también es posible leer solo los textos poéticos y generar una imagen paralela e interna. El punto en común, tanto en el psicoanálisis como en la escritura y la creación artística, está justamente en el inconsciente, todas las expresiones provienen de ahí.

Para Laura Restrepo, la búsqueda de aquello que está detrás de lo cotidiano es considerada como un viaje. Viaje que obsesionó a autores como Hölderlin y Nietzsche, llevándolos al acantilado de la psique. Esta acción puede entenderse como introspección, un ejercicio necesario en la vida que, en autores como Carl Jung, ha ayudado a sobrellevar y emerger de situaciones traumáticas gracias a la creación artística, buscando representar aquello que yace en la complejidad de la mente humana.

El artista y sus obras. Cortesía

Por otra parte, nombrar la muestra como cátedra rinde tributo —con cierta licencia poética—al aula del psicoanalista Jacques Lacan. De ahí que la disposición se dé en tres etapas; primeramente, desde el desencadenante simbólico —como el inicio de una psicosis colectiva de la cual Genaro fue parte en Torres-Cué en 1990, trabajando como profesional clave—, pasando por el canal imaginario poético que lleva al punto de lo real traumático, posteriormente a la creación simbólica artística. Cada sala puede leerse como una triqueta lacaniana que se gesta al principio, representando el camino imaginario, real y simbólico, mientras el artista principal de esta muestra Genaro/Jano arde en llamas como si de una antigua deidad mitológica se tratara.

Nota de edición: Las obras de Genaro Riera Hunter aquí reproducidas son expuestas en galería MultiArte acompañadas de textos del propio artista.

* Fernando Colmán (1990) trabaja en investigación en arte contemporáneo para Curatoría Forense Latinoamérica y en comunicación digital. Ha realizado diplomados en Antropología del Arte (LATIR, México), Arte aplicada a la Sociedad (Überbau_house, São Paulo). Colabora con Trabajadores de Arte Contemporáneo y Experimental Photo Festival (Barcelona).