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Cultura

Jardines históricos del Botánico. El Jardín de la Señora

El Jardín de la Señora, vista aérea, 2021 © Gabriel Presentado

El Jardín de la Señora, vista aérea, 2021 © Gabriel Presentado

La imagen que hace cien años presentaban los espacios públicos de Asunción es sensiblemente distinta al estado de degradación en que se encuentran actualmente. Mientras otros países realizan grandes esfuerzos en restaurar y revalorizar los jardines públicos históricos de sus ciudades, en Paraguay el tema naufraga entre el desconocimiento y la desidia. Aquellos países ya han asumido que el rescate es importante para recuperar la memoria colectiva. Se trata de jardines que, mucho más que escenarios de la historia, son parte de la historia misma, porque reflejan desde sus diseños paisajísticos un modo de pensar, soñar, habitar y hacer ciudad. Recuperar la memoria de los espacios verdes públicos, es entender que se trata de lugares de ciudadanía, donde caben el encuentro, la celebración, el goce estético, la sensación de plenitud física y mental.

Jardín Botánico y Zoológico de Asunción. Pórtico original de acceso, ca. 1920. Cortesía

Jardín Botánico y Zoológico de Asunción. Pórtico original de acceso, ca. 1920. Cortesía

Entre la gran y variada cantidad de jardines públicos de la capital a principios de siglo XX, los que conformaban el Jardín Botánico y Zoológico de Asunción gozaban de un prestigio ciudadano especial. Un pórtico de líneas neoclasicistas muy simples definía el final de la actual avenida Artigas y el acceso principal al conjunto. Ya desde ese punto se veía el inicio de un jardín situado a 150 metros, en el centro del camino principal, que se bifurcaba para rodearlo. Se trataba del Jardín de la Señora, el primero de un grupo de jardines temáticos que, en conjunto, eran al menos catorce.

Este jardín de forma alargada presenta hoy un ancho variable entre 13 y 19 metros, una longitud de 130 metros y una diferencia de altura de 8 metros entre un extremo y otro. De todo el conjunto de jardines diseñados hace cien años, es el que presenta mejor aspecto en la actualidad. Es, además, el único que fue pensado para ser observado desde cierta distancia y no recorrido, pues no tiene senderos internos.

El Jardín de la Señora, 2021 © Marli Delgado

El Jardín de la Señora, 2021 © Marli Delgado

El nombre refiere a su creadora, la alemana Anna Gertz (1866-1920), quien se asentó en el sitio en 1914 acompañando a su esposo, el botánico Karl Fiebrig (1869-1951), cuando este asumió la misión de crear y dirigir el Jardín Botánico y Zoológico de Asunción.

Las imágenes antiguas de este jardín muestran un trazado bastante geométrico, compuesto por porciones bien definidas que consideran formas rectangulares y triangulares. Aun así, se dificulta identificar este diseño con un estilo en particular. Las formas simples y dispuestas sobre un eje de simetría sugieren un criterio neoclasicista. En cambio, la cascada y la pequeña laguna son elementos más cercanos al romanticismo. Respecto a la geometría, es destacable también la estricta definición rectilínea que tenían los laterales.

Jardín de la Señora, ca. 1920

El Jardín de la Señora, ca. 1920. Cortesía

Desde sus inicios el jardín ya tenía el actual carácter de paseo central, entre dos calles paralelas. La escena se completaba con densas arboledas a ambos costados que, por la disposición regular, no son de crecimiento espontáneo sino que fueron plantadas en el sitio. Aunque existía una continuidad visual debido a que todos los parterres (porciones de jardín) estaban dispuestos sobre un mismo eje, había separaciones entre ellos. Estas separaciones transversales cumplían funciones de breves camineros secundarios, de tierra apisonada o ripio.

En cuanto a especies vegetales, se utilizaba una para la definición de los bordes interiores de los parterres y otra para los bordes exteriores. En algunos puntos, sobre el eje del jardín, existían variedades de palmeras que resaltaban visualmente, ya que eran los únicos componentes con altura y volumen considerable. Las demás especies no pasaban de unos centímetros de altura.

El Jardín de la Señora, 2021 © Marli Delgado

El Jardín de la Señora, 2021 © Marli Delgado

En uno de los extremos del jardín (el más cercano al acceso principal), existe aún una pequeña laguna definida en un importante segmento de su borde por una larga balaustrada de 60 centímetros de altura, dispuesta sobre un eje curvo. Los elementos de esta balaustrada son de las mismas características que las que poseía otro jardín del conjunto, el Romano, rasgo que sitúan ambas creaciones en el mismo período. A esta laguna llega aún hoy de manera permanente un hilo de agua que recorre previamente un surco de 30 metros tras surgir de una pequeña gruta artificial.

El diseño actual del jardín es muy distinto, no presenta rasgos geométricos que lo vincule con el diseño original. Está tratado como un gran lienzo verde (césped) en el que se ven –sin mucho criterio– manchones vegetales que en algún caso pretenden ser simétricos (con un par de líneas sinuosas y amorfas compuestas por variedades de Cóleos (Plectranthus scutellarioides), crotos (Codiaeum variegatum) y ligustrina (Ligustrum ovalifolium) y en otros casos la disposición parece prácticamente al azar. Se observa, además, algunos ejemplares de palmas, específicamente Karanday (Copernicia australis), Pindó (Cocos romanzoffiana) Yatay Poñi (Butia paraguayensis), Mbokajá (Acrocomia totai) y Cica (Cyca revoluta).

El Jardín de la Señora, 2021 © Marli Delgado

El Jardín de la Señora, 2021 © Marli Delgado

En torno a la pequeña gruta artificial se encuentran varias especies, entre las que destacan Filodendros (Philodendrum selloum), Helechos (Dryopteris), Vinca (Vinca Minor), Palma Areca (Dypsis Lutescens) y Copa de Vino (Allamanda blanchetii).

Entre los elementos más antiguos, persisten hasta hoy la balaustrada, la laguna y la cascada. La balaustrada presenta algunos de sus componentes rotos y algunos directamente reemplazados por otros de diseño distinto.

Los bordes laterales originalmente rectilíneos se han deformado, desaparecieron varios árboles de los costados y en su lugar aparecieron tacuarales o quedó directamente el campo abierto. Con esto se ha perdido la atmósfera de sombra sobrecogedora que presentaba en sus inicios el jardín.

El Jardín de la Señora, 2021 © Carlos Zárate

El Jardín de la Señora, 2021 © Carlos Zárate

El pórtico original fue demolido. En su lugar, un diseño distinto, sin referencias de estilo, recrea los tres accesos anteriores (un vehicular central y uno peatonal a cada lado), aunque con dimensiones distintas.

Pese a las enormes variaciones introducidas a lo largo de más de cien años, la restauración del diseño original del Jardín de la Señora es posible. La ciudad recuperaría no solo un componente centenario de su historia, sino también un ejemplo de mucha calidad de diseño.

 

* Carlos Zárate es arquitecto, docente, investigador, magíster en Restauración y conservación de bienes arquitectónicos y monumentales (UNA-IIF), coordinador de Área de Teoría y Urbanismo (FADA-UNA).

* Marli Delgado es arquitecta, investigadora, docente de las cátedras Historia de la Arquitectura del Paisaje en Paraguay y Arquitectura 5 (FADA-UNA).

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