La chef influencer que casi logró un escaño en la Junta Municipal de Asunción

Eugenia Aquino se volvió muy conocida por su rol estricto y, al decir de muchos, “despiadado” en un conocido programa de competencia de cocina. La “reina de la cocina”, como algunos la llaman, disputó en octubre pasado por un escaño dentro de la Municipalidad de Asunción. La misma había manifestado que quería ser concejal para contribuir a la formación, capacitación y la intermediación laboral. Finalmente, no logró juntar los votos necesarios para ingresar a la Junta Municipal, aunque estuvo muy cerca.

Eugenia dio una nota para “El Nacional” antes de las elecciones municipales y aquí recordamos lo que dijo.

-¿Cómo surge la idea de lanzarse a la arena política?

Realmente jamás pensé hacer política, pero siempre tuve la vocación de ayudar, siempre trabajé por y para la gente. Esto surge después de ver tanta desidia, tanto clamor, porque realmente esta época de pandemia la pasamos mal; tanta incertidumbre, la gente clamando por ayuda, y fue realmente una decisión muy bien meditada.

Los diputados Sebastián García y Sebastián Villarejo vinieron a mi casa a plantearme la idea y charlé mucho con mi hijo. Él no quiso saber nada. Hablé con mi equipo de trabajo, que, para mí, es mi vida entera, y finalmente tomé la decisión de trabajar por y para la gente, porque conozco la necesidad de la gente y también el manejo de la función pública.

Desde su experiencia como chef, ¿qué piensa aportar al escenario político?

El trabajo duro, la disciplina, la constancia, poder manejar las frustraciones, poder manejar las cosas cuando las papas queman, poder usar la lógica, poder trabajar desde la practicidad. El manejo de los recursos humanos, el manejo y la administración de los bienes. Vengo de una escuela muy disciplinada que es la cocina y estoy acostumbrada al trabajo duro y a buscar ahí donde todos dicen que ya no hay solución.

¿Qué propuestas tiene o qué le gustaría cambiar en caso de llegar a ganar la concejalía?

Toda mi propuesta se basa en lo que es la formación, la capacitación y la intermediación laborales, que son competencias para bien de la municipalidad. Hoy día, con la pandemia, necesitamos capacitaciones, necesitamos reactivación económica, necesitamos reactivación para la gente, en donde ellos puedan comercializar sus cosas. Tengo varias formas de querer hacerlo, uno es a través del Cemupe (Centro Municipal de Promoción Empresarial), ya que ahí es un nido mundial de robo y tienen realmente toda la capacidad de seguir capacitando y ayudando. Quiero tener control sobre eso y explotarlo, porque ahí se puede trabajar con fondos del Fonacide e infinidad de cosas.

¿Actualmente cómo va acercándose a la gente?

Mediante mis redes sociales estoy iniciando con esta campaña a la que llamo “Invitame a tu barrio”. La gente me invita a su barrio y me muestra lo que me quiere mostrar, y hay situaciones donde tal vez yo no tenga el conocimiento, como la pavimentación de las calles, pero que por medio de una buena gestión podemos llegar a los que se encargan del área.

Lo que yo estoy tratando ahora, además, es que la gente entienda cuáles son las funciones de un concejal. El concejal tiene que legislar, ellos tienen que autorizar también para cualquier tipo de crédito, licitaciones, modificaciones. Y por supuesto, lo que me parece mucho más importante es el ser contralor, el concejal tiene que velar por cada guaraní que gasta el contribuyente, pero eso hay que contarle a la gente.

¿Podría recordar sus comienzos como chef?

Ya de adolescente aposté por este rubro, porque siempre me gustó mucho la música y, como es un vicio caro, hacía postres y se los vendía a mis compañeros en el colegio, para comprarme revistas y casetes. Fui madre muy joven, me embaracé a los 17 años, le tuve a mi hijo a los 18 años, y empecé a trabajar en la panadería de la familia. Al mismo tiempo, estudiaba Administración de Empresas. Después de casi tres años de hacer la carrera, dije: ‘Esto no es lo mío’, porque yo soy muy hiperactiva, tengo una personalidad demasiado definida, necesito moverme, necesito socializar y yo sentada en una oficina no iba a prosperar.

¿Y qué pasa entonces?

Entonces dejé la carrera de Administración porque, además, necesitaba un ingreso por el tema de mi hijo. Siempre tuve varias actividades a la vez y estar en la cocina me daba tiempo para tener otros trabajos. Esto nació en secreto, no le conté a nadie, y es ahí donde definitivamente termina mi relación con el padre de mi hijo, porque no estaba de acuerdo. Entonces empecé la carrera, hice tres carreras dentro de lo que es cocina en dos años. Me rompí el alma porque la carrera es muy cara y yo hice una carrera de cinco años en dos. Vivía en lo de mis padres, me hice la carrera en dos años. Me recibí superrápido. Profesional gastronómico. Cinco en dos años.

¿Cómo llega a ser jurado del conocido programa de competencia de cocina?

Yo había ido de viaje con mis alumnos a Perú para una feria gastronómica muy importante. Me llaman y me dicen que me están buscando y que me comunique cuando esté por el país. En síntesis, muchísima gente pasó por el casting. Tuvimos varias pruebas de cámaras, hasta que me confirman que yo había quedado como jurado.

El personaje que mantenía en el programa, ¿es usted o era parte de su trabajo?

Sí, esa. Así como me vieron en el programa soy yo. Lo que pasa es que mucha gente confunde mucho las cosas. Se mezcla lo que es lo personal con lo laboral. El hecho de que yo le exija a un alumno no quiere decir que tenga algo en contra. Realmente es lo contrario. Si no me importara, yo dejaría que haga lo que quiera y listo.

¿De dónde es oriunda?

Yo soy nacida y crecida en el barrio Mburicao, y ahora vivo en el barrio Las Lomas, ya estoy de forma independiente.

¿Tiene hijos?

Sí, tengo un hijo que está a punto de iniciar la carrera de Medicina. Tiene una personalidad muy definida, le parece mucho a mi padre, es una persona muy centrada para la edad que tiene, una persona muy sabia. Si hay alguien a quien yo le tengo miedo, es a él, pero por ser una persona intachable. Yo llego a pasar la luz en amarillo y es la condena (de su parte). Tiene demasiado bien definidos los valores.

¿Tiene otras actividades aparte de ser directora en el SNPP?

Hacía un programa los fines de semanas en uno de los canales de aire, pero ahora me despedí momentáneamente para meterme en la arena política. Trabajo también con varias marcas del sector privado, doy clases y coopero mucho con las instituciones y cocino las 24 horas del día.