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Agenda Cultural

Se inaugura “Beckelmann Monumental” en el Museo Nacional de Bellas Artes

Gustavo Beckelmann, "Sin título", 1998, bronce a la cera perdida, 193 x 154 x 50 cm c/u (aprox.). Colección Mendonca © Paulina Nagy. Cortesía

Gustavo Beckelmann, "Sin título", 1998, bronce a la cera perdida, 193 x 154 x 50 cm c/u (aprox.). Colección Mendonca © Paulina Nagy. Cortesía

El jueves 31 de octubre, a las 20:00 horas, se llevará a cabo la apertura pública de la muestra Beckelman Monumental en el Museo Nacional de Bellas Artes (Eligio Ayala 1345 e/ Pa’i Pérez y Curupayty), con un preview para invitados especiales el día anterior. La exposición estará disponible al público desde el 1 de noviembre, de martes a viernes, de 09:00 a 19:00 horas, y los sábados de 09:00 a 20:00 horas. El acceso será libre y gratuito.

La muestra es un homenaje al desaparecido escultor Gustavo Beckelmann, uno de los artistas más destacados de Paraguay. La misma reunirá un importante volumen de piezas, muchas de las cuales han sido restauradas para esta ocasión. Las obras proceden de diversos acervos privados, entre ellos la Colección Ardissone, la Colección Mendonca, la Colección Verónica Torres y la Colección González Oddone. Otras piezas son propiedad de Gisele Baddouh, Juan Pablo Pistilli y David Ocampos.

Gustavo Beckelmann, Puente sin riberas, 2013.Bronce a la cera perdida 200 x 700 x 100 cm (aprox.). Colección Ardissone

Gustavo Beckelmann, Puente sin riberas, 2013. Bronce a la cera perdida, 200 x 700 x 100 cm (aprox.). Colección Ardissone. Cortesía

El curador de la exposición, Christian Ceuppens, señala que “Beckelmann, con su dominio del concepto de ‘El espíritu del tiempo’ (Zeitgeist), plasmaba en sus obras la complejidad de la figura humana inmersa en los dilemas intelectuales, morales y culturales de su época. Su arte, visceral y crítico, representa la lucha constante del ser humano ante un universo hostil, conservando siempre un toque lúdico. En sus creaciones, el artista hacía una llamada de alerta al espectador, un mensaje que perdura más allá de su tiempo”.

Obras restauradas de Gustavo Beckelmann. Cortesía

Obras de Gustavo Beckelmann. Cortesía

En otro pasaje de su presentación, agrega que “Beckelmann solía comparar al artista con los canarios que los marineros utilizaban en submarinos durante la Primera Guerra Mundial, tal como relataba [Constantin Virgil] Gheorghiu en su libro La Hora 25. Los canarios advertían a los marineros cuando el aire se agotaba. ‘Somos los canarios’, decía el artista. ‘Uno prevé un futuro y debe hacer el trabajo de avisar que el aire se está acabando’”.

Obra restaurada de Gustavo Beckelmann. Cortesía

Obra de Gustavo Beckelmann. Cortesía

La muestra, que ocupará todos los espacios internos y externos del museo, es resultado del trabajo en equipo realizado por Verónica Torres y Gisele Baddouh (gestión y archivos); Beatriz Bossio (textos); Matías Bareiro, Araceli Domínguez y Mauricio Prieto (expografía); Erico Torales (restauración de obras); Sixto Báez (montaje) y Sofía Benza (paisajismo).

El artista

Gustavo Beckelmann (Asunción, 1963-2017) fue arquitecto y escultor. Se inició en la disciplina  de la fundición a la cera perdida con el escultor estadounidense Elden Teft a fines de la década de 1980. Integró el Grupo V-9ª y el Taller del Grupo de Escultura y Diseño. Una de sus características fue la versatilidad. Trabajó tanto las grandes dimensiones como el pequeño formato, así como diversos materiales, entre ellos bronce, hierro y madera, en ciertos casos combinándolos con textiles o papel satinado.

Gustavo Beckelmann © Nath Planás (Kurtural/Agencia IP)

Gustavo Beckelmann © Nath Planás (Kurtural/Agencia IP)

Comenzó a exponer en 1985. Realizó muestras individuales en el país y el exterior, entre ellas la Bienal de Venecia, en 1999, y la 3ª Bienal Internacional de Escultura de Resistencia, Chaco Argentino, donde obtuvo el segundo premio en 2004. Entre sus individuales, se destacan exposiciones emblemáticas como Babel y algo más (2003) y Erometría (2004), así como sus propuestas Instrucciones para subir a lo alto (2009) y Caminos de piedra (2009).

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