EFE destaca la guarania como un ritmo que conquistó a grandes exponentes de la música

El portal español de noticias EFE dedicó un artículo a la Semana de la Guarania, celebrada recientemente en Paraguay, resaltando el impacto y la admiración que este género musical despierta en España. La guarania, creada por el maestro José Asunción Flores en 1925, conquistó a grandes exponentes de la música hispana, como Julio Iglesias y Joan Manuel Serrat, quienes llevaron las melodías de este ritmo paraguayo a escenarios internacionales.

En la nota, firmada por Nina Osorio y publicada el 1 de septiembre, EFE subraya cómo la guarania, inspirada en el dolor y la lucha del pueblo paraguayo tras la Guerra de la Triple Alianza, encontró un lugar en el corazón de músicos de renombre. Diego Sánchez Haase, director de la Orquesta Sinfónica del Congreso Nacional de Paraguay, explicó que este género se internacionalizó en las décadas de 1940 y 1950, logrando un reconocimiento más allá de las fronteras del país sudamericano. El tema Recuerdos de Ypacaraí, convertido en un himno de la guarania, fue interpretado por figuras como Julio Iglesias, quien con su voz hizo resonar la esencia paraguaya en todo el mundo.

Otro hito en la difusión de la guarania fue la interpretación de Joan Manuel Serrat, quien, a principios de la década de 1990 se atrevió a cantar en guaraní con la canción Che pykasumi. Según el periodista e investigador paraguayo Antonio Pecci, Serrat eligió una guarania casi desconocida, demostrando su profundo respeto por la cultura paraguaya al buscar perfeccionar su pronunciación del guaraní con la ayuda del poeta Rubén Bareiro Saguier.

El artículo de EFE también subraya los esfuerzos del Gobierno paraguayo por preservar este legado musical, postulando la guarania como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad ante la Unesco en 2023. Esta nominación, según Pecci, permitirá que más personas conozcan la rica historia de la guarania, un género que, en palabras de su creador, José Asunción Flores, “es de mi pueblo, allí están los sollozos de su pasión y los gritos de su rebeldía”, culmina el texto.