Estas son las obras ganadoras del concurso de escultura “José Luis Ardissone Ferreiro”

Hoy se dieron a conocer los nombres de los ganadores del concurso nacional de escultura “José Luis Ardissone Ferreiro”, instituido por el empresario, coleccionista y artista Roque Ardissone en memoria de su hijo.

La iniciativa tuvo por objeto convocar a escultores paraguayos a desarrollar piezas de mediano y gran formato para ser ubicadas en el condominio Aqua Village, situado en la ciudad de Altos.

Participaron 32 artistas, de diferentes generaciones, algunos con más de una obra. En el parque del condominio y en algunas viviendas se distribuyeron unas 60 piezas de gran formato, realizadas en diversidad de técnicas y lenguajes.

El jurado, integrado por el coleccionista Daniel Mendonca, la crítica de arte y curadora Lia Colombino y el artista y actual director de Museos de la Nación, Christian Ceuppens, otorgó por unanimidad los premios, que serán entregados el próximo sábado 10 de febrero al cierre de la exposición.

Vista de Aqua Village. Cortesía

Premios y menciones

El primer premio, de 5.000 dólares, fue para la obra Viruta, de Mónica González, “por su trabajo de fina abstracción y economía formal que opera resignificando el espacio que ocupa a partir de la irreverencia cromática”, dice el fallo del jurado.

El segundo premio, dotado con 3.000 dólares, fue para la obra Kunumi, de Patricia Ayala, “por la contundencia de la materia intervenida mínimamente en un gesto elocuente que parte de una larga tradición escultórica de la piedra”.

Patricia Ayala, Kunumi, segundo premio © Javier Medina Verdolini

El tercer premio, de 2.000 dólares, fue concedido a la obra Laterza Parodi, de Justo Guggiari, “por la síntesis lograda a partir de una referencia a un gran exponente de la escultura del Paraguay, pero manteniendo la autonomía de la propia creación”, según expone el veredicto.

Justo Guggiari, Laterza Parodi, tercer premio © Javier Medina Verdolini

Fueron otorgadas dos menciones especiales sin orden de prelación, a la obra de Sebastián Canova titulada Ojo, y a la de David Ocampos, titulada Hilachas de la roca.

Sebastián Canova, Ojo, y David Ocampos, Hilachas de la roca. Menciones de honor. Cortesía

También hubo premios para los propietarios que adquirieron obras. El primero fue para Libélula, de Fernando Feliciángeli, con 5.000 dólares, y el segundo, de 3.000 dólares, para Diálogos eternos, de Adriana González Brun. “Ambas obras dan cuenta no solo de calidad en cuanto a su propuesta sino también de la relación construida con el espacio que ocupan, espacios que potencian y con los que dialogan”, expuso el jurado. Esta modalidad de premiar a los propietarios responde al interés de Roque Ardissone por promover e incentivar la adquisición e inclusión de esculturas de artistas nacionales en los proyectos inmobiliarios que contemplan espacios verdes. Asimismo, es una extensión de su labor de mecenazgo en favor del desarrollo de la disciplina.

Fernando Feliciángeli, Libélula, primer premio propietarios. Cortesía

Adriana González Brun, Diálogos eternos, segundo premio propietarios. Cortesía

Los tres miembros del jurado consideraron oportuno “poner a consideración la gran diversidad de formatos y materiales expuestos que en la premiación se ve reflejada”, según consigna el acta.

Esta es la primera vez en Paraguay que se realiza un certamen de este tipo, no solo por su enfoque específico en la escultura, sino también por la invitación a crear obras destinadas a un gran espacio verde compartido.