Aqua Village: Concurso de esculturas “José Luis Ardissone Ferreiro”

Está llegando a su fin el proceso de presentación de obras al concurso de esculturas “José Luis Ardissone Ferreiro”, instituido por el empresario, coleccionista y artista Roque Ardissone en memoria de su hijo.

Según Ardissone, la iniciativa tuvo por objeto “convocar a todos los escultores paraguayos” a desarrollar piezas de mediano y gran formato para ser ubicadas en el condominio Aqua Village, situado en la ciudad de Altos.

Esta es la primera vez en Paraguay que se realiza un certamen de este tipo, no solo por su enfoque específico en la escultura, sino también por la invitación a crear obras destinadas a un gran espacio verde compartido: el parque de la urbanización.

Participan unos 40 artistas, de diferentes generaciones, algunos con más de una obra. Hasta el momento están en proceso de instalación unas 60 piezas de gran formato, realizadas en diversidad de técnicas y lenguajes.

Roque Ardissone © javier Medina Verdolini

Exposición y jurado

El próximo sábado 3 de febrero será inaugurada la exposición de todas las obras participantes. El miércoles 7 de febrero se llevará a cabo la deliberación del jurado, compuesto por el coleccionista Daniel Mendonca, la crítica de arte y curadora Lia Colombino y el artista y actual director de Museos de la Nación, Christian Ceuppens. El sábado 10 de febrero se llevará a cabo la entrega de premios.

Los premios

Se han establecido dos categorías de premios, todos otorgados por Roque Ardissone. Por un lado, los premios a las consideradas mejores esculturas por el jurado, que serán de 5.000 dólares para el primer puesto, 3.000 dólares para el segundo y 2.000 dólares para el tercero.

La otra categoría contempla premios para los propietarios de las viviendas de Aqua Village que ubiquen las obras en sus hogares y las mantengan en excelentes condiciones. Serán dos premios, uno de 5.000 dólares y otro de 3.000. Esta última y particular modalidad responde al interés de Ardissone por promover e incentivar la inclusión de esculturas de artistas nacionales en los proyectos inmobiliarios que contemplan espacios verdes. Asimismo, es una extensión de su labor de mecenazgo en favor del desarrollo de la disciplina.

Repercusiones

Para Javier Guggiari Banks, escultor e hijo de uno de los grandes referentes de la escultura moderna en el país, Hermann Guggiari, “nunca ha habido un concurso de este nivel en Paraguay. Considero que esto va a ser muy importante y esperemos que sea un motivo para incentivar a la gente, a la sociedad, a los propietarios, a incorporar obras de arte en sus patios y jardines, a valorar el hecho de tener una escultura. Sabemos que esto no es prioridad para nadie, pero esperemos que sea el comienzo de un cambio en la óptica de la sociedad hacia el arte y la escultura en particular”. Y se muestra optimista: “Creo que esto será el inicio de futuras exposiciones en lugares similares, y ojalá también incentive a tener más esculturas en los espacios verdes de Asunción, en los edificios, en los inmuebles. Creo que va a ser muy positivo para todos”.

Adriana González Brun, una de las artistas que estará presente en la exposición, remarca que este es “un movimiento enorme, porque todas son obras de gran escala. No conozco otra exposición de esculturas a escala pública que haya reunido a tanta gente, tantas obras, porque incluso muchos movimientos, como los encuentros de escultores que se realizaron con extranjeros en su momento, no convocaban a un número tan grande de personas, y mucho menos en un asunto privado. Así que este proyecto es interesante, porque tiene también la función de educar en materia de obra pública. Hay artistas que no hacían obras desde hace mucho tiempo y las hicieron ahora, hay gente que nunca trabajó a esta escala y hoy lo está haciendo, hay piezas que van a llegar con grúas. Es un reto, algo fantástico”.

Mónica González, otra reconocida artista, señala por su parte que este certamen “es una gran iniciativa, porque aunque la exposición sea en un barrio cerrado donde no tantas personas puedan ver las obras, obligó a los artistas a unirse y a trabajar. Hay una muy buena relación entre todos los escultores. Se produjo un número enorme de obras. Esto circulará en redes y creo que esta misma exposición podría llevarse, o algunas obras, a otros lugares más públicos. Es un comienzo, un buen comienzo, así como fue un arranque esa exposición de esculturas que se realizó hace un par de años en la residencia de la Embajada de España. Fue un hito, y esta es la segunda parada”.