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Agenda Cultural

Lo irrepresentable casi. Notas sobre una exposición de Luvier Casali

Luvier Casali, “Al fondo, allá”, 2023. Instalación. Cortesía

Luvier Casali, “Al fondo, allá”, 2023. Instalación. Cortesía

En el Espacio K se expone Ejercicios nocturnos, una muestra de Luvier Casali compuesta por líneas narrativas y procedimientos mediales varios. Unas y otros se cruzan en el curso de conceptos vinculados con diversas maneras de sentir y percibir el entorno natural. Unas y otros coinciden en el afán de representar lo que se encuentra en el límite de lo representable. En este límite, el conjunto de las obras remite a una poética de la mirada y, por ende, a una reflexión sobre el estatuto de las imágenes. Mirar supone un movimiento que selecciona, que edita, lo mirado. Empeñado siempre en complejizar lo que se mira para intensificar la experiencia del mundo con nuevos significados, el arte acude a diversos artificios; desafían ellos la percepción acostumbrada y la visión directa y clara: buscan caminos enrevesados, trochas entreabiertas por entre el bosque de los símbolos establecidos, rodeos que complican lo que aparece ante el sujeto y enriquecen sus alcances.

Luvier Casali, de la serie "Ejercicios nocturnos", 2020-2023. Cortesía

Luvier Casali, de la serie “Ejercicios nocturnos”, 2020-2023. Cortesía

Quizá sea la oscuridad el expediente más radical que emplea el arte para interferir el curso de la mirada rutinaria; Luvier apela al límite de lo visible para azuzar los sentidos: fuerza a precisar formas ambiguas, convoca el esquivo aparecer. La potencia de la imagen se basa en el juego dramático entre el ocultamiento y la mostración; por eso, los artificios del arte activan ese movimiento, principio del deseo de mirar. Escudriñar los recovecos de la fauna y la flora nocturnas exige imaginar lo que no puede ser visto. La luz juega un papel fundamental en este movimiento; es principio del montaje, elemento ordenador de la escena. La falta de luz impide distinguir la forma; el exceso, encandila la mirada y termina por calcinar esa forma.

Luvier Casali, de la muestra "Ejercicios nocturnos", 2020-2023.

Luvier Casali, de la muestra “Ejercicios nocturnos”, 2020-2023.

Luvier regula el poder de la luz mediante diversos expedientes. Por un lado, la radical oposición blanco/negro le permite levantar imágenes a modo de fotos quemadas; su obra, esencialmente gráfica, facilita esa tensión. Empleada como un flash, la luz enciende el objeto cercano y convierte las lianas en relámpagos, y las espesuras, en marañas incandescentes o demasiado sombrías, en zarzas electrificadas o pastizales fantasmáticos. Por otro lado, la vocación gráfica de su obra regula los tonos mediante signos incisivos: mínimas punciones que espolean piedras y cristales, creando texturas leves que hacen latir las sombras con anuncios de claridad o presagios de noche cercana.

Luvier Casali, muestra "Ejercicios nocturnos". Vista de sala. Cortesía

Luvier Casali, muestra “Ejercicios nocturnos”. Vista de sala. Cortesía

Por último, Luvier manipula la acción de la luz mediante el empleo de dispositivos que recuerdan los tanteos primeros del cine. La ambientación instalada en una sala oscura trabaja la luz con cierta nostalgia empleando mecanismos técnicos previos a la imagen en movimiento, como señala Fernando Moure, el curador de la muestra. Así, un reflector proyecta un círculo de luz que barre, vacilante, la sala como si proviniera de un faro, de una linterna carcelaria o de una luna desorbitada, delatora de secretos que no deberían ser expuestos. El halo ilumina, uno tras otro, diez vidrios artesanalmente grabados con figuras de animales nocturnos: batracios, aves, pequeños mamíferos e insectos revelados de golpe y por un instante en su intimidad sonámbula. Son seres nimios, los últimos en la escala de los bestiarios notables. Son sobrevivientes que mantienen en silencio las cifras de la continuidad biológica amenazada; criaturas casi anónimas, desdeñadas por la mirada dominante. Son seres invisibilizados, resistentes como los indígenas, habitantes de las frondas que aparecen y se ocultan en esta muestra.

 

* Ticio Escobar es crítico de arte, curador, docente y gestor cultural. Fue presidente de la sección paraguaya de la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA Paraguay), director de Cultura de la Municipalidad de Asunción y ministro de la Secretaría Nacional de Cultura. Es director del Centro de Artes Visuales/Museo del Barro.

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