Violencia contra la mujer y memoria personal en Casa Bicentenario de las Artes Visuales

Tres propuestas artísticas se encuentran actualmente habilitadas en la Casa Bicentenario de las Artes Visuales “Ignacio Núñez Soler” desde su inauguración en la Noche de los Museos. Las mismas pueden ser visitadas hasta el 11 de diciembre en Azara 845 casi Tacuary, de lunes a viernes de 8:00 a 13:00 horas.

En la semana de conmemoración de la lucha contra la violencia de género, Luis Vera, director de la institución, comenta que han querido presentar obras que aborden la situación de violencia contra las mujeres desde dos perspectivas opuestas: la crudeza dramática de Zurcir la herida, exposición fotográfica y performance de Tim MiRaquel; y el humor sarcástico de Secretaría Técnica de la Mujer, performance de Otilia Heimat puesta en escena por Gabriela Cubilla. A estas dos obras se suma Ego, instalación y acción participativa de Luis Insfrán, resonando sobre la memoria que desarrollamos desde lo personal hacia la sociedad.

Secretaría Técnica de la Mujer, obra de Otilia Heimat performada por Gabriela Cubilla (derecha). Cortesía

Zurcir la herida

La obra de Tim MiRaquel explora la sutura como un acto político, abordando la violencia estructural y sistemática contra las mujeres. “Costurar la herida como reacción a la violencia estructural y sistemática que hemos sufrido (y sufrimos) las mujeres desde la primera palabra de la construcción del tiempo. Suturar la herida, costurar la piel como ejercicio poético de sanación y como resistencia ante los incontables atropellos que sufrimos las mujeres a nuestra integridad física y mental. Empapada en mi propia sangre y desbordada de dolores simbólicos, emocionales y físicos, me dispongo a sanar el trauma del acontecimiento que deviene en colectivo por la condición femenina de mi vivencia”, dice la artista.

Secretaría Técnica de la Mujer

La performance de Otilia Heimat-Gabriela Cubilla busca generar conciencia sobre la violencia contra las mujeres. La obra, ambientada en una recepción burocrática, cuestiona las desigualdades culturales, sociales y económicas de las mujeres. La recepcionista, llamada Casandra, asume roles naturalizados, pero que revelan una actitud empoderada y sarcástica.

Ego, a manera de mandala

El trabajo de Luis Insfrán parte de la organización de documentos personales y familiares. La obra, concebida como un mandala, reflexiona sobre la memoria personal representada en documentos acumulados a lo largo del tiempo.

Luis Insfrán, Ego, 2023. Instalación y acción participativa. Cortesía