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Agenda Cultural

Cómo afecta a artistas y escritores el conflicto en Franja de Gaza

Manifestación pro Palestina en Barcelona. Archivo

Manifestación pro Palestina en Barcelona. Archivo

Conferencias canceladas, obras de arte desinstaladas y relaciones rotas con coleccionistas son algunas de las consecuencias que experimentan, en todo el mundo, artistas y trabajadores de la cultura que han expresado abiertamente su solidaridad con el pueblo palestino en medio del conflicto de Franja de Gaza y han pedido un alto el fuego inmediato, según informa Hyperallergic, publicación especializada en arte y cultura.  A continuación, una traducción resumida de su reporte.

En medio de la violencia actual, una gran cantidad de eventos para recaudar fondos y cartas abiertas han brindado a los artistas formas de expresar públicamente su apoyo a la región asediada. Hyperallergic ha hablado con varios artistas, todos los cuales pidieron permanecer en el anonimato, quienes dijeron que habían recibido llamadas telefónicas y correos electrónicos amenazantes de sus coleccionistas y galerías después de mostrar públicamente su apoyo a Palestina. Algunos de ellos habían firmado una carta abierta de la comunidad cultural pidiendo un alto el fuego en Gaza, la cual fue inmediatamente repudiada en una petición posterior firmada por varios artistas israelíes, lo que llevó a varios firmantes a solicitar que sus nombres fueran eliminados de la lista.

En un caso, una joven artista explicó que los coleccionistas cortaron lazos con ella después de notar que le había dado “me gusta” a una publicación de Instagram sobre una de las cartas abiertas antes mencionadas. De manera similar, los organizadores de Documenta condenaron públicamente a los miembros del grupo curatorial Ruangrupa –colectivo de arte contemporáneo con sede en Yakarta, Indonesia, responsable de la última edición de Documenta– a principios de este mes, por supuestamente dar “me gusta” a videos de manifestaciones pro Palestina en Berlín.

Otros artistas que firmaron peticiones y cartas enfrentaron repercusiones casi inmediatas. En Nueva York, una organización cultural judía en el Alto Manhattan canceló una charla del escritor Viet Thanh Nguyen la semana pasada, después de que este firmara, entre otros 750 autores, una carta abierta exigiendo un alto el fuego en Gaza. Nguyen, ganador del Premio Pulitzer por su novela The Sympathizer (2015), fue notificado horas antes del evento.

Viet Thanh Nguyen y dos se dus obras (Electric Lit)

Viet Thanh Nguyen y dos de sus obras (Electric Lit)

La organización literaria Litprom, que entrega un premio en la Feria del Libro de Frankfurt, canceló la ceremonia para la ganadora de este año, la autora palestina Adania Shibli. El honor fue para su libro Minor Detail (2017), que relata la historia real de la violación y el asesinato de una joven beduina en Palestina en 1949. En una declaración sobre su decisión, la Feria del Libro de Frankfurt citó “la guerra iniciada por Hamás, que está sufriendo millones de personas en Israel y Palestina”. Shibli aclaró públicamente que no había sido consultada sobre la decisión de cancelación y más de 1.000 autores y editores firmaron una carta abierta condenando la elección de Litprom.

Adania Shibli. Cortesía

Adania Shibli. Cortesía

En Estados Unidos, los organizadores del New York’s Witness Palestine Film Festival anunciaron la semana pasada que el evento artístico y cultural originalmente programado para finales de octubre se pospondría “debido a preocupaciones de seguridad para los organizadores, los patrocinadores y el personal del Little Theatre”. De manera similar, funcionarios de la Universidad de Vermont cancelaron recientemente una conferencia en la que participaría el poeta y reportero palestino Mohammed El-Kurd, debido a supuestos riesgos de seguridad. La abrupta cancelación del evento provocó ayer protestas estudiantiles en el campus de la escuela.

Y en Nueva York, dos artistas dijeron a principios de esta semana que El Museo del Barrio de East Harlem se retractó de su decisión de exhibir públicamente su altar del Día de los Muertos con una bandera palestina para evitar que los visitantes se sintieran “incómodos”.

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