El Gobierno promulga la “Ley del Libro” y decreta el Día Nacional de la Lectura

El presidente Santiago Peña acaba de promulgar la Ley 7.140/23 de Fomento de la Lectura y del Libro, instrumento jurídico que finalmente ve la luz tras años de reuniones y deliberaciones entre los agentes del sector y las instituciones públicas involucradas en el proceso. El acto tuvo lugar esta mañana en el Palacio de Gobierno, luego de la primera reunión del Consejo de Ministros.

Cabe señalar que la ministra de Cultura, Adriana Ortiz Semidei, se reunió la semana pasada con los integrantes de la Mesa Técnica del Libro y ya anunció la inminente promulgación y la aceptación de la propuesta del escritor Alcibiades González Delvalle de decretar del 28 de agosto como Día Nacional de la Lectura.

En el acto de hoy hizo uso de la palabra el presidente de la Sociedad Paraguaya de Escritores (SEP), Marcos Ybáñez, quien inició su discurso señalando que “Ñe’ê significa ‘palabra’, y la palabra es sagrada para los guaraníes; posee un sentido verdadero, porque sostienen que las palabras representan al alma. En ese sentido, hoy es un día histórico para el Alma del Paraguay, porque es el día de sus palabras, de sus letras. Luego de más de 20 años de lucha junto con la Mesa Técnica del Libro de la Secretaría Nacional de Cultura, se hace realidad el sueño de generaciones de escritores, académicos, editores, libreros, lectores… el sueño de toda la industria del libro y, por ende, de la sociedad paraguaya”.

Referentes del mundo del libro junto a la ministra de Cultura en el Palacio de López. Cortesía

Más adelante indicó que “la firma de esta ley no debe ser un punto final, sino el principio de un proceso que nos permitirá acabar con el largo exilio del libro -el máximo invento tecnológico humano-, aquel exilio que desterró a sus creadores, literatos, cultores de las ciencias; acabar con el exilio de las obras que actualmente se encuentran alejadas de las aulas, de nuestro sistema educativo, de los hogares paraguayos, con el claro propósito de anular el conocimiento científico, el pensamiento crítico… Bien sabemos que una sociedad que no lee es presa fácil de sistemas autoritarios; una sociedad que no lee está condenada al subdesarrollo mental y material”.

En otro pasaje de su alocución frente a las autoridades nacionales -entre quienes se encontraban, además del presidente y la ministra de Cultura, el presidente del Congreso Nacional, el ministro de Educación y la Primera Dama-, sostuvo que “la producción de libros y la promoción de la lectura deben ser políticas de Estado, y estamos comprometidos a la unión con ese propósito; una unión entre el sector público y privado a través de la Mesa Técnica del Libro, una unión por políticas educativas y culturales que favorezcan la construcción de la sociedad paraguaya que debe ser; una unión para reducir la brecha de la pobreza y desigualdad social, causadas por el analfabetismo real y funcional”.

Posteriormente, se dirigió particularmente a Santiago Peña, diciendo: “Presidente, al firmar la ley, usted tiene la honra de pasar a la historia coronando el esfuerzo colectivo de un pueblo. Usted tiene, a su vez, la histórica responsabilidad de hacer cumplir esta ley con un presupuesto digno, uniendo recursos y el esfuerzo público y privado… ¡a la ciudadanía entera! para poner en marcha el Consejo Nacional de la Lectura con su Plan Nacional, y que este haga llegar libros a escuelas, colegios, universidades y hogares; multiplicar bibliotecas públicas en todo el país a través del trabajo de la Secretaría Nacional de Cultura, del Ministerio de Educación, municipios, gobernaciones, de los gremios de escritores, editores y academias”.

Adriana Ortiz Semidei, ministra de Cultura, junto a la Primera Dama durante el acto de hoy. Cortesía

La Ley

La Ley de Fomento de la Lectura y el Libro establece la creación del Consejo Nacional de la Lectura y el Libro, de un Fondo Nacional para la Lectura y el Libro, y la elaboración de un Plan Nacional del Libro y la Lectura.

Entre sus objetivos específicos se encuentran: descentralizar las políticas del fomento del libro y la lectura, a nivel nacional, departamental y municipal, fomentar la creación, la edición y la producción de libros en los dos idiomas oficiales, las lenguas de los pueblos originarios y otras de uso en el territorio nacional.

También se buscará la difusión de la producción nacional a través de traducciones, ventas en línea, investigaciones, presencia en las ferias y mercados del exterior, entre otras modalidades, y estimular la utilización y actualización permanentes de las herramientas tecnológicas de la información y la comunicación en el ámbito del libro, la lectura y las bibliotecas.

Además de la promulgación de la Ley 7.140/23 se dio firma al decreto presidencial que declara “Día Nacional de la Lectura” cada 28 de agosto, en conmemoración a la promulgación de esta ley.

Reacciones 

Vidalia Sánchez, directora de la editorial Servilibro, dijo: “Después de 20 años conseguimos hoy la promulgación por el Ejecutivo de la nueva ley del libro. La ley que rige hasta hoy está totalmente desfasada, no contempla los libros electrónicos, no contempla muchas cosas relacionadas tanto con el libro como con la lectura. Esta ley nueva es bien completa y actualizada, se hizo con base en leyes del libro como la colombiana, la argentina y la brasileña, en forma conjunta con el CERLALC (Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe) y otras instituciones relacionadas con el libro y la lectura. Hace años se conformó la Mesa Técnica del Libro en la Secretaría Nacional de Cultura, integrada por diferentes gremios relacionados con el tema, como la Academia de la Lengua Guaraní, la Academia Paraguaya de la Lengua Castellana, las tres cámaras del libro, la Sociedad de Escritores del Paraguay, Escritoras Paraguayas Asociadas y el PEN Club”.

Vidalia Sánchez. Cortesía

También recordó que “la ley fue sancionada en las dos cámaras casi por unanimidad, y de allí pasó al Ejecutivo. Y nos desesperamos porque el presidente anterior no firmó. Entonces, apenas asumió el nuevo gobierno empezamos a hacer lobby para explicarle por qué era tan necesaria esta ley. Felizmente tuvo eco el pedido y hoy estamos muy contentos, muy conformes y más que nunca esperanzados, ya que el gobierno que se inicia pone entre sus prioridades la promoción de la lectura, superar un poquito ese problema que tenemos de la comprensión lectora, principalmente en la parte educativa. Este es un momento histórico para nosotros, para los escritores, los editores, los libreros. Ojalá seamos un país de lectores donde no solamente podamos votar, sino también elegir”.