“Orden del Yacaré” para Juana Marta Rodas y Julia Isídrez

La Fundación Carlos Colombino Laílla invita a la ceremonia de entrega de la “Orden del Yacaré” a las ceramistas Julia Isídrez y Juana Marta Rodas (reconocimiento póstumo), que se llevará a cabo el sábado 17 de diciembre, a las 19:00 horas, en el Centro de Artes Visuales/Museo del Barro (Grabadores del Cabichuí 2716, entre Cañada y Emeterio Miranda).

La Orden del Yacaré fue instituida en la década del ’70 por el artista Carlos Colombino con el fin de dar reconocimiento a personalidades destacadas en el ámbito de la cultura y el arte, ya fueran locales o extranjeras. Fue recibida, entre otros, por Ignacio Núñez Soler, Jorge Romero Brest, Augusto Roa Bastos, Thomas Haran, Nury González, Bartomeu Melià y Francisco Corral.

En conmemoración por los 50 años del inicio de la “Colección circulante” que dio origen a la fundación del CAV/Museo del Barro, se ha retomado la tradición de la Orden del Yacaré. Como en ediciones anteriores, la ceremonia consistirá en la entrega de un diploma con la imagen de la orden, creada por el artista Andrés Cañete, y una chipa con forma de yacaré, que en esta ocasión será elaborada por las Hijas de Feliciana de Fariña.

Julia Isídrez © Luis Vera

Las galardonadas

Juana Marta Rodas nació en 1925 y, su hija, Julia Isídrez, en 1967, en Itá. Ambas han expuesto sus obras tanto a nivel local como internacional (Trienal de Chile; Bienal del Mercosur, Porto Alegre; Documenta 13, Kassel). En 1999, recibieron el Premio Príncipe Claus de Holanda y Juana Marta fue condecorada por el Gobierno Nacional con la Orden del Mérito (2009). Julia obtuvo el Premio Carlos Colombino, de la Secretaría Nacional de Cultura, en 2018. Sus obras se encuentran en la colección del CAV/Museo del Barro, así como en otros acervos privados. Juana Marta Rodas falleció en 2013.

Piezas de Julia Isídrez y Juana Marta Rodas en la Rotunda del Museo Fridericianum, Documenta 13, Kassel (Alemania), 2012 © Haupt & Binder (Universes in Universe)

Chus Martínez, co-curadora de Documenta 13, escribió sobre el trabajo de ambas: “Han estado creando cerámica de manera tradicional toda su vida, y al mismo tiempo, desafiando la relación entre lo tradicional y lo contemporáneo. Su manera de trabajar con la tradición del material, de lo formal y de lo cromático abarca miles de años en un contexto completamente al margen de cualquier forma de discurso que lo rodea, crea una realidad altamente productiva en la que se puede ubicar la relación entre la artesanía tradicional y lo moderno en el Paraguay. En estas obras, la abstracción constituye una forma de retirada, un ancla para una actitud crítica, un lugar en el que incluir la forma en virtud de un principio central: la especulación. Aquí, la especulación es entendida como el acto de mirar, de contemplar, en simultaneidad con el acto de unión entre el objeto y el espectador. Las piezas de Rodas e Isídrez revelan una profunda conciencia de la función a través del efecto radical de su ausencia, ya que ninguna de sus figuras son realmente contenedores, o cántaros. En un contexto en el cual la cerámica ha sido utilizada principalmente para contener agua o para servir alimentos, estas piezas se encuentran completamente fuera de la tradición, pero sin embargo son comprendidas como objetos estéticos en sí mismos”.