Las diversas manifestaciones de la dialéctica en un ciclo virtual

El próximo jueves 13 de octubre dará comienzo el ciclo virtual Conversaciones en torno a la dialéctica: política, revolución y antirrevolución, espacio de reflexión organizado por la Sociedad Paraguaya de Filosofía (SOPFIL), el Centro de Investigaciones en Filosofía y Ciencias Humanas (CIF) y el Instituto Superior de Estudios Humanísticos y Filosóficos (ISEHF).

El ciclo se transmitirá el jueves 13 y el viernes 14 de octubre, a las 19:00 horas, vía Zoom. La participación es libre y gratuita, previa inscripción en este link.

Los académicos paraguayos José Duarte Penayo, Mauricio Maluff y Eduardo Sánchez, así como el argentino Carlos Francisco Bauer, expondrán acerca de diferentes temáticas relacionadas con el concepto de dialéctica y su vinculación con la política, la cultura, la historia y la sociedad.

Mauricio Maluff, José Duarte Penayo, Eduardo Sánchez y Carlos Francisco Bauer. Cortesía

El primer día José Duarte hablará sobre La hiperdialéctica de Merleau-Ponty y sus consecuencias políticas y Mauricio Maluff desarrollará el tema Revolución y dialéctica en Hegel y Marx. Al día siguiente Eduardo Sánchez se referirá a La dialéctica antirrevolucionaria en el neocalvinismo y Carlos Francisco Bauer expondrá sobre La analética y anapolítica de la liberación latinoamericana.

Para conocer mejor la propuesta, que busca generar un espacio de encuentro intelectual y propiciar el debate filosófico en nuestro país, conversamos con César Zapata, filósofo, docente, secretario académico de la SOPFIL y coordinador de la actividad.

— ¿Cuál es el objetivo de Conversaciones en torno a la dialéctica y a quiénes está dirigida la actividad?

— El objetivo es poner nuevamente en el tapete, aquí en Paraguay, un concepto de vital importancia en el filosofar humano: la dialéctica, pues aunque el concepto en sí es formulado desde el logos de los griegos antiguos, en cuanto lucha de oposiciones o de contrarios, lo podemos pesquisar, con diversos matices, tanto en la China antigua, con el yin y el yang, como en el imperio del Tahuantinsuyo (Incario) de la América precolombina, con su concepción de un universo articulado en macho y hembra. En este conversatorio los ponentes analizarán diversas manifestaciones de la dialéctica desde una lectura de pensadores que han aportado a la configuración misma de este término. El ciclo está dirigido a todo público enamorado de la filosofía, pues la idea concordada con los ponentes es que las exposiciones sean amables para oídos neófitos que recién se inician en la filosofía pero, a la vez, con todo el rigor y la profundidad académica para que puedan ser aprovechadas por quienes tienen licenciatura, maestría o doctorado en filosofía. En general, esa es la línea de la Sociedad Paraguaya de Filosofía, y pienso que hasta el momento se ha logrado plenamente.

— La dialéctica, como concepto y como práctica, ya estuvo presente en Platón y alcanzó un desarrollo fecundo con pensadores como Hegel y Marx y quienes les sucedieron. ¿Cuál ha sido su evolución hasta la actualidad? ¿Cuál es su vigencia y su utilidad como herramienta de análisis crítico?

— Bueno, es probable que la dialéctica no sea un método más para analizar la realidad, sino que sea la realidad misma, cuyo devenir se despliega en un movimiento dialéctico. Una suerte de danza de oposiciones. Hegel y Marx apostaron por un tercer momento entre la lucha de oposiciones, una superación o síntesis, pero la existencia de este momento es materia de discusión. De hecho, por eso la dialéctica tiene vigencia pues, dado que es un movimiento, es al mismo tiempo susceptible de interpretaciones y puestas en escena para analizar la realidad. Por ejemplo, el aporte de Latinoamérica a dicho concepto es la analética que, por supuesto, va a ser tratada por un experto en nuestro conversatorio.

— ¿Tiene la filosofía algún tipo de incidencia en el debate público acerca de la realidad?

— La filosofía siempre es subterránea en cualquier discusión acerca de la realidad contingente, y adquiere protagonismo cuando el nivel de dichas discusiones requiere definiciones más profundas que las opiniones de sentido común. Por lo tanto, su incidencia está en directa relación con nivel en que se discute. Por lo mismo, sería deseable que aquellos que discuten supieran algo de filosofía. Para eso está la SOPFIL, para poner a disposición la enseñanza de este saber.

— ¿Es posible hablar de filosofía paraguaya o made in Paraguay? Si así fuera, ¿cuáles serían sus principales preocupaciones? ¿Cuáles son los temas de mayor relevancia en el ámbito de discusión académica en nuestro país?

— La verdad es que hay diversas líneas de investigación, que más bien marchan con las tonalidades globales del pensamiento. También existe la preocupación por filosofar acerca de Paraguay, de convertirlo en un fenómeno de reflexión. Con respecto a ello, se ha hecho bastante. Ahora bien, personalmente creo difícil que exista una filosofía made in Paraguay, pues esto más bien responde a una zona geopolítica que es Latinoamérica. Hay una filosofía latinoamericana, cuyo eje es la descolonización y, sin duda, la misma está presente con matices particulares en Paraguay. Pero también, recalco, está presente en Paraguay una suerte de filosofía global, cuyos caminos no se circunscriben a una nacionalidad o ejes problemáticos determinados, sino a los rumbos que va tomando el devenir de la humanidad.