“Prisma vivo”, de Ida de los Ríos y Laura Giucich, en el Centro Cultural del Lago

La muestra Prisma vivo, de Ida de los Ríos y Laura Giucich, será inaugurada el próximo domingo 4 de septiembre, a las 11 horas, en el Centro Cultural del Lago, Areguá.

La exposición está curada por el artista y diseñador gráfico Fernando Amengual, quien en un pasaje de su texto de presentación dice: “La transparencia es la cualidad de los cuerpos que permiten que pase la luz e igualmente se puede distinguir, conocer, percibir… Ida de los Ríos y Laura Giucich despliegan, sin duda, esta cualidad en su producción visual. Pero esa luz que las atraviesa no queda hueca ni vacía, se transforma en belleza, en recuerdos, en sensaciones […]. Sus delicadas acuarelas y sus ligeros vidrios nos llaman a la calma y a la profundidad espiritual, una confesión de amor a las cosas verdaderas de este mundo: la existencia, el origen, el universo, el propio amor y la naturaleza”.

La muestra puede ser visitada en Fulgencio Yegros 855 c/Mcal. López (Areguá). La entrada es libre y gratuita.

Ida de los Ríos, Botellas y granadas. Acuarela. Cortesía

Las artistas

Ida de los Ríos es arquitecta por la Universidad Nacional de Asunción, catedrática jubilada de la FADA-UNA. Acuarelista, ha realizado exposiciones individuales y colectivas. Publicó artículos en revistas especializadas en Paraguay y Argentina.

Laura Giucich es profesora de artes visuales y se especializó en las artes del fuego. Hizo sus primeras experiencias en cerámica con reconocidos artistas paraguayos y argentinos. Es propietaria de Los pecados de Lola, marca enfocada en cerámica de autor. También trabaja con vidrio. En sus palabras, su técnica consiste en trabajar en el horno eléctrico sobre varias capas de vidrio que van fluyendo a través del metal, “van chorreando, y a unos moldes que atajan ese metal les coloco unos vidrios encima y eso transcurre y se van generando las gotas” que terminan siendo sus piezas de escultura.

Tanto Ida como Laura tienen un fuerte vínculo con la ciudad de Areguá. La primera, desde los diez años, solía acompañar a su padre, el actor Héctor de los Ríos, a visitar a un amigo de la familia. Posteriormente, cuando su hermana Edda se casó con Eduardo Laterza, frecuentó Villa Cristina —una de las casas patrimoniales más bellas sobre el paseo central de Areguá— de cuya restauración se encargó hace unos años. Por su parte, Laura vivió con su familia en Patiño, a unos 6 kilómetros del centro de Areguá, y montó un taller de cerámica vinculándose con los artesanos locales. “Lola”, como se la conoce, y su pequeña hija son miembros de la comunidad de la escuela Kunumi Arete de Areguá, que constituyen una referencia en la educación a través del arte.