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Agenda Cultural

Reconocimiento del Congreso Nacional a “Eami”, de Paz Encina

Escena de "Eami", de Paz Encina. Captura

Escena de "Eami", de Paz Encina. Captura

La Cámara de Senadores otorgó un reconocimiento al equipo de producción de Eami, última película de Paz Encina, en la cual se destaca el alto contenido cultural del pueblo indígena ayoreo totobiegosode. Cabe señalar que el filme obtuvo el Tiger Award en el Festival Internacional de Cine Rotterdam.

Eami, que significa “bosque y mundo” y cuya trama gira en torno a la realidad de la comunidad ayoreo totobiegosode, alterna fragmentos de entrevista con el rostro inmóvil de una pequeña niña (Anel Picanerai) que merodea por el monte, mientras su comunidad se ve obligada a abandonarlo por la deforestación. “Eami es la historia de los desterrados. Es la memoria de los pueblos que tuvieron que dejar su lugar de origen en aquel monte para adaptarse a la vida de los cojñone, palabra que en ayoreo significa insensible o insensato”, dijo en parte de su alocución la senadora Hermelinda Alvarenga, una de las proyectistas del homenaje.

Asimismo, comentó que el jurado del Festival de Rotterdam manifestó la connotación poderosa asociada a la película que la directora y su equipo lograron construir a través de una narrativa fuerte que se sostiene visual y poéticamente, poniendo las luces sobre las masacres globales que sufren los pueblos indígenas.

Por su parte, la senadora Esperanza Martínez afirmó: “Debemos restituir las políticas públicas para que acompañen el proceso de recuperación de los derechos de los nativos, en su totalidad”. Además, celebró el valor ilustrativo, estratégico y político que este filme demuestra a la sociedad internacional, dejando a la vista las condiciones lamentables por las cuales atraviesan las comunidades ancestrales que son parte de la trayectoria histórica de todo el continente americano.

“Sin lugar a dudas, esta película contribuye enormemente a que muchos paraguayos sepamos de la tragedia que sufrieron los ayoreo”, expresó a su vez el legislador Fulgencio Rodríguez.

El equipo de trabajo y producción que acompañó a la cineasta, durante el homenaje en el Senado. Cortesía

Homenaje en el Senado. Cortesía

A su turno, Paz Encina agradeció el reconocimiento otorgado por el pleno del Senado. “Es un esperado momento para mí y para todo el equipo el poder estar aquí, y mis palabras en este acto, así como en la película, espero sean un puente para extender el reconocimiento a un aguerrido pueblo”, dijo.

Asimismo, agregó que durante el rodaje preguntó a miembros de la comunidad qué era el amor para ellos, a lo que contestaron: “Esto es el amor, estar juntos compartiendo”. En ese sentido, lamentó que esta palabra sea ajena a quienes solo entienden de comprar y vender la tierra, a quienes despojan a los más vulnerables de sus hogares.

La cineasta instó a las autoridades nacionales a entender el motivo de los reclamos del pueblo ayoreo, que todavía persiste y subsiste en los montes del Chaco paraguayo, “los verdaderos y actuales defensores del Chaco, los que pasan penurias para resguardar sus montes, los que respetan la vida diversa del territorio y pudieron existir en él por siglos y siglos sin destruirlos”. Asimismo, dijo: “Les propongo que escuchemos a uno de los representantes, que está hoy aquí, pero antes les pido que guardemos silencio por sus abuelas muertas tras la invasión que les despojó de sus tierras”.

Taguide Picanerai, actor de la película.

Taguide Picanerai. Cortesía

Finalmente, Taguide Picanerai, asesor de la película, que trabajó muy de cerca con Encina, se sumó al agradecimiento y agregó que es lamentable que algunas autoridades consideren los derechos del pueblo ayoreo como invasiones en términos criminales y condenen su lucha por la devolución de sus tierras. Mencionó que tienen la esperanza de que en algún futuro el Estado les devuelva lo que legítimamente les corresponde. “Me disculpan si tengo una voz quebrada, porque eso es lo que tengo y siento hoy por mi pueblo, porque muchas veces más allá de retener nuestra fuerza y llevar adelante nuestros reclamos, no es fácil. Como pueblos indígenas en nuestras comunidades, muchas veces al reclamar nuestros derechos no sabemos si en realidad vamos a estar de nuevo con nuestra familia”, manifestó.

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