Siguen las funciones de “Memoria Branka y el fuego” en el Museo Andrés Barbero

Desde este miércoles 4 de mayo, a las 20:00 horas, continúan las funciones de Memoria Branka y el fuego, una obra teatral inspirada en la vida de la antropóloga esloveno-paraguaya Branislava Susnik, en el Museo Etnográfico Andrés Barbero (España y Mompox).

También habrá funciones los días 5, 6, 7 y 8 de mayo, con aforo máximo de 40 personas. Las entradas pueden reservarse contactando al 0982 839 489.

Con dramaturgia y dirección de Marcelo Martinessi, la obra es protagonizada por las actrices Ana Brun y Natalia Cálcena. El equipo está integrado por Carlo Spatuzza, Gabriela Zuccolillo, y un grupo de jóvenes creadores musicales.

La obra se basa en la producción académica de Susnik, sus cartas y anotadores, así como en estudios y narraciones posteriores de investigadores y colaboradores.

La propuesta se centra en la noche del 2 de febrero de 1989. A sus 70 años, Branka sigue trabajando en la pequeña habitación del museo donde vive. De pronto escucha sonidos de bombas y metralletas que la transportan a su Eslovenia natal, haciendo que recuerde el asesinato de su padre, la cárcel, la tortura y otras vivencias experimentadas antes de huir de Europa. En ese contexto, Branka se enfrenta a una versión joven de sí misma que por momentos adquiere la identidad de kuña kuimba-é (mujer-hombre), un “disfraz” que se vio obligada a asumir para poder hacer sus expediciones a lo más profundo del país y participar de ritos prohibidos para los ojos femeninos.

Branislava Susnik (Museo Andrés Barbero)

Branislava Sušnik nació en Medvode, Eslovenia, el 28 de marzo de 1920 y a los 27 años recaló en el puerto de Buenos Aires con un grupo de emigrados, los denominados “eslovenos libres”, después de la Segunda Guerra Mundial. Había realizado sus estudios superiores en Europa, obteniendo el doctorado en prehistoria e historia de la Facultad de Filosofía de Ljubljana, y un doctorado en la Universidad de Viena en etnohistoria y lingüística uralo-altaica y en historia y arqueología sumero-babilonesa. Asimismo, realizó cursos de posgrado en culturas y lenguas de Asia Menor y lenguas bálticas.

Sušnik inició sus trabajos de investigación de campo en la Misión Laishi de los Toba, en Formosa, Argentina, produciendo su primer trabajo lingüístico en América. Llegó al Paraguay a fines de 1951, convocada por el Dr. Andrés Barbero, para continuar los trabajos museológicos iniciados por el etnólogo alemán Max Schmidt. Las hermanas Josefa y María Barbero, siguiendo la voluntad del Dr. Barbero, le encomendaron la reorganización y recuperación de las colecciones y de la biblioteca. En Paraguay, Sušnik comenzó sus trabajos de campo en 1954 entre los Maká y luego entre los Chulupí, publicando sus primeras investigaciones lingüísticas.

Sus múltiples viajes de estudio a las comunidades de casi todas las etnias del Paraguay de entonces acrecentaron las colecciones y las publicaciones del museo, ya que sus investigaciones siempre resultaron en frondosos materiales, libros que abarcaron la temática lingüística, etnohistórica, de cultura material, etc., de los indígenas del Paraguay, y numerosos artículos, quedando algunos trabajos inéditos que se editaron póstumamente. Asimismo, organizó y dictó cursos, seminarios y conferencias sobre antropología y antropología social en Paraguay.

Entre sus obras se encuentran El indio colonial del Paraguay (1965), ​Chiriguanos (1968), Chamacocos (1969), ​Dispersión Tupí-Guaraní prehistórica: ensayo analítico (1975), Lengua-maskoy, su hablar, su pensar, su vivencia (1977), Los aborígenes del Paraguay (1978), Artesanía indígena: ensayo analítico (1986), Una visión socio-antropológica del Paraguay del siglo XVIII (1990), Guerra, tránsito, subsistencia: ámbito americano (1990) y Los indios del Paraguay (1995).