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Agenda Cultural

Falleció Marcos Ortiz, el artista nivaclé que dibujó el paisaje del Chaco

Personalidades e instituciones del ámbito de la cultura manifestaron su pesar por la repentina muerte del artista. Aquí expresiones de Fernando Allen, Fredi Casco, Ticio Escobar, el CAV/Museo del Barro y Verena y Úrsula Regehr.

Marcos Ortíz © Fernando Allen

Marcos Ortíz © Fernando Allen

“Con inmenso pesar comunico el inesperado fallecimiento de uno de los más grandes artistas indígenas del Paraguay, el dibujante nivaclé Marcos Ortiz. Espero que su viaje sea tan luminoso como su obra y su persona. Su legado queda entre nosotros, contenido, atrapado, entre los magistrales trazos con los que su bolígrafo Bic dibujó su adorado Chaco. Hasta siempre, don Marcos Ortiz. Pacum!”. Con estas palabras, compartidas en las redes sociales, Fernando Allen se despidió del artista chaqueño, a quien estuvo fotografiando y filmando hace apenas unos días, junto a Fredi Casco. Ocurre que Marcos Ortiz es uno de los protagonistas de Dibujo para no olvidar, documental realizado por ambos artistas y producido por Fundación Cartier para el Arte Contemporáneo (París). El filme se encuentra en etapa de finalización y será estrenado el 14 de mayo en Lille (Francia). “Es tristísimo. El sábado estuvimos con él. Nada presagiaba su partida”, dice Fredi Casco.

Marcos Ortiz había nacido en 1952 en Chaco’i, cerca de Villa Hayes. Perteneció al grupo de artistas indígenas del pueblo nivaclé celebrado por sus magníficos trabajos hechos con bolígrafo sobre papel, junto a Eurides Gómez, fallecido en 2019, y Clemente Juliuz, fallecido en 2021.

Dibujos de Marcos Ortiz © Fernando Allen

Dibujos de Marcos Ortiz © Fernando Allen

El vínculo entre el sujeto humano y su entorno natural

El CAV/ Museo del Barro, institución que expuso en numerosas ocasiones las obras de Marcos Ortiz, participa con pesar la partida del artista. Su director, Ticio Escobar, señala que “Marcos pertenecía a un colectivo de dibujantes que, desde los primeros años de este siglo, renovaron el concepto del arte indígena en el Paraguay y, yo diría, del dibujo en general. Sus obras, colectadas por Verena Regehr en el contexto de un proyecto de promoción de la cultura indígena a partir de sus valores estéticos, conforman un corpus consistente que crece constantemente con nuevas incorporaciones y enfoques formales y expresivos”.

Escobar define así la práctica artística de Ortiz: “Inscripto en ese colectivo desde 2013, el dibujo de Marcos Ortiz se desarrolla a partir de un refinado manejo de la figuración, diferente al de la representación occidental. Sus imágenes traspasan con libertad las fronteras entre la realidad y su representación, lo gráfico y lo plástico, lo estilizado y lo realista, empleando con sorprendente soltura técnicas y estilos formales desarrollados más allá de las categorías convencionales del dibujo. La gran preocupación de Marcos Ortiz, el vínculo entre el sujeto humano y su entorno natural, así como los riesgos del medioambiente, levantan en blanco y negro delicados y, a la vez, intensos mundos provistos de una luminosidad propia que rebasa el ámbito del dibujo convencional y sus oposiciones entre la forma y el fondo. Su partida constituye una pérdida para el arte del Paraguay y un motivo de aflicción para quienes trabajamos en sus instituciones”.

Marcos Ortiz, en el recuerdo

Su vida, al igual que la de su comunidad, estuvo signada por la precariedad. “Marcos sueña tener una mejor casa para poder trabajar adentro. Ahora trabaja bajo la sombra de un árbol o al lado de la pared de su casita. Su casa actual es pequeña y una parte está formada solamente de postes con carpas y telas. Su mesa de trabajo consiste en un taburete de hierro con una tablita encima, cuenta con apenas una silla. Le hace falta una mesa de trabajo”, escribía en 2015 la antropóloga suiza Verena Regehr, gran impulsora de la práctica del dibujo en las comunidades indígenas del Chaco paraguayo.

©Marcos Ortiz, 2019. Cortesía

Marcos Ortiz, 2019. Cortesía

Ella contaba entonces que los padres de Marcos Ortiz, originarios del río Pilcomayo, estaban de visita a sus parientes Maka en Chaco’i en el tiempo en que nació Marcos, el segundo de siete hijos. Su infancia transcurrió en una comunidad Maka, “asistiendo a las primeras clases escolares en una escuela misionera (…) Cuando Marcos tenía unos 10 años, su familia volvió al Chaco central. En la escuela de Yalve Sanga terminó el sexto grado y después se desempeñó como jornalero. Al casarse se mudó a Yíclócat, donde llegó a conocer a un escultor wichi que le enseñó a tallar animalitos de palo santo. Sus animales preferidos son los chanchos silvestres. Con sus tallas ganó un premio en un concurso navideño del Bosque de los artistas, organizado por Hermann Guggiari, lo que lo animó a seguir tallando figuras hasta la actualidad. Su pariente Esteban le motivó a dibujar sus animales preferidos y así empezó a dibujar hace un año”. Finalmente, Regehr señalaba en esa ocasión que “a Marcos le gusta dibujar para quienes aprecian sus dibujos”.

Marcos Ortiz frente a un grupo de taguas. Foto de Fredi Casco

Marcos Ortiz frente a un grupo de taguas ©Fredi Casco

Ante la noticia de su muerte, Úrsula y Verena Regehr, promotoras del colectivo Artes Vivas, que Marcos Ortiz integraba desde 2013, manifestaron: “Hoy nos alcanzó la triste noticia del fallecimiento inesperado de Marcos Ortiz. Estamos profundamente de luto por un talentoso artista, miembro de nuestro colectivo artístico y amigo de muchos años (…) Descubrió su talento para dibujar gracias al estímulo de su pariente Esteban Klassen. Su motivos principales fueron el avoctsej (tagua) y el vojo(pecarí); también dibujó al tjats’i (zorrino). Solía representar los animales en el monte, buscando comida. Creó variaciones sorprendentes de estos motivos. El trazo de su línea era finísimo y resultó en representaciones como filigranas con detalles muy hermosos. A pesar del éxito y la creciente demanda de sus dibujos siempre siguió dibujando con calma y dedicación. Como decía, su anhelo era hacerlo bien. La lucidez, precisión y fineza de sus dibujos muestran que lo alcanzó (…) Sus dibujos quedan como testimonio de la belleza de su pensamiento y su forma de expresión”.

Marcos Ortiz participó en varias exposiciones, entre ellas Bosques vivos (Bienal Sur, Centro Cultural La Moneda, Santiago de Chile, 2022); Nous les arbres, (Fundación Cartier para el Arte Contemporáneo, París, 2019) y Reconfiguraciones: vida chaqueña en transición, CAV/Museo del Barro, Asunción, 2018). “Le animó el hecho de que sus obras encantaran a la gente y que un público amplio, nacional e internacional, llegara a conocerlas y apreciarlas”, dicen Verena y Úrsula.

Por su parte, Fernando Allen y Fredi Casco, grandes amigos del artista y promotores de su obra, realizaron el documental Como pez en el monte (2019), dedicado a los artistas del Chaco paraguayo, entre ellos, Marcos Ortiz.

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