Ucrania en la Bienal de Venecia: incertidumbre total

A medida que se intensifica la invasión rusa de Ucrania, cuya capital, Kiev, está ahora sitiada, los artistas ucranianos, tanto en su país como en el extranjero, se enfrentan a un futuro incierto.

La situación en Ucrania pone en riesgo la participación del país en la próxima Bienal de Venecia, la mayor exposición de arte del mundo, que se inaugurará en abril. Esta semana, los organizadores del pabellón ucraniano declararon que se habían visto obligados a suspender los preparativos de su exposición, en la que se iba a presentar la obra de Pavlo Makov. “No estamos en peligro inmediato, pero la situación es crítica y cambia cada minuto. En estos momentos no podemos seguir trabajando en el proyecto del pabellón debido al peligro que corren nuestras vidas”, anunciaron el jueves en Twitter Makov y los curadores Lizaveta German, Maira Lanko y Borys Filonenko.

“Estamos decididos a representar a Ucrania en la 59ª edición de la Bienal de Venecia, pero no todo depende de nosotros”, continúa el comunicado. “No podemos confirmar aún que nuestro proyecto se vaya a llevar a cabo, pero podemos prometer que haremos todo lo posible para salvar las obras de arte únicas producidas por Pavlo Makov y nuestro gran equipo especialmente para la próxima Bienal durante los últimos cinco meses, y para representar a Ucrania en la escena internacional del arte contemporáneo de la forma en que merece ser representada”.

En una declaración de apoyo, la Bienal de Venecia se describió a sí misma como “un lugar donde todos los pueblos se encuentran en el arte y la cultura”, diciendo que “está al lado de todos los que están sufriendo como resultado del ataque ruso a Ucrania”.

La Bienal continuó: “Invocamos la paz y rechazamos firmemente toda forma de guerra y violencia, confirmando que la Bienal sigue siendo un lugar de diálogo entre instituciones, artistas y ciudadanos de todos los países, lenguas, etnias y religiones. Expresamos la esperanza de que la diplomacia internacional encuentre la fuerza para buscar una solución pacífica compartida en el menor tiempo posible”.

Los curadores ucranianos tenían previsto presentar una versión actualizada de la obra de Makov de 1995 La fuente del agotamiento, una instalación mural de tres metros cuadrados compuesta por 78 embudos de bronce. La obra iba a ser enviada a Venecia dentro de dos semanas, pero los planes se cancelaron cuando Rusia inició su asalto terrestre y aéreo a Ucrania tras semanas de intensas tensiones en la frontera oriental del país. Desde entonces, todos los vuelos hacia y desde Ucrania han sido suspendidos.

“Hacemos un llamamiento a la comunidad artística internacional para que utilice toda su influencia para detener la invasión rusa de Ucrania”, declaró el equipo del pabellón ucraniano.