María Belén Rodríguez es la ganadora del Premio Matisse 2021

La Embajada de Francia, la Alianza Francesa y Gente de Arte dieron a conocer los nombres de los artistas ganadores del Premio Matisse 2021. El jurado, conformado por Mathilde Lajarrige, Carlos Sosa y Ana Martini, otorgó el primer premio a María Belén Rodríguez por su instalación Altar de la melancolía. El segundo premio fue para Raquel Cuella Rojas por su video Zurcir la herida. Recibieron menciones especiales, sin orden de prelación, Enmanuel López Genes, Natalia Moreno Tanaka y Santiago Feijó. Las obras serán expuestas próximamente en el Centro Cultural de la Ciudad Manzana de la Rivera. Asimismo, fueron seleccionadas para la muestra las propuestas de Adriana Duarte, Dante Miguel Manfredi, Ana Isabel Ferreyra, Claudia Monserrat Enciso, Leticia Casati, Andrea Verónica Sforza, Ana Ratti, Paola Núñez y Renato Peña. Todos los artistas adjuntaron a sus obras un statement o declaración.

Tres statements

María Belén Rodríguez manifiesta que Altar de la melancolía “es un ensayo donde ahondo en la ansiedad, depresión, y en las interacciones sociales como rituales contemporáneos, potenciadas por este tiempo que transitamos, en la era virtual. El altar, esa estructura de madera sobre la cual se colocan las telas blancas, siempre me remite a los difuntos, a mis difuntos, y a ese ritual de nueve días […] El video proyecta un espacio que no es el mismo del lugar, la habitación que contiene a la instalación pretende transmitir una atmósfera indeterminada (virtualidad) que procura descolocar al espectador embelleciendo un acontecimiento que, en principio, debería causar aprensión”. Otro pasaje del texto de la artista señala: “Esta obra se ha elaborado desde mi subjetividad, pero plantea un problema muy actual. La pandemia que nos toca vivir ha intensificado estos estados, sobre todo la depresión, acentuados por el aislamiento social, que se mimetiza bajo las interacciones virtuales. El ensayo finalmente pretende dar visibilidad a la depresión y ansiedad de una manera más natural que las palabras, que deviene discurso artístico, porque al final, desde afuera, observando adentro, es difícil de comprender, pero estando adentro y mirando hacia afuera, es difícil de explicar”.

Belén Rodríguez. Altar de la melancolía, 2021. Instalación (detalle). Primer premio. Cortesía

Raquel Cuella, por su parte, señala con respecto a su obra que “los registros fotográficos, la costura, el fuego y la sangre son las herramientas con las que puedo anunciar las inquietudes y crispaciones de mi memoria. Hasta el momento retratar y, sobre todo, retratarme en los distintos formatos de la práctica artística, significan también explorar campos aislados de la condición humana (o post-humana), especialmente en el contexto femenino en sus amplias construcciones. Considero que el arte es la manera más lúcida de construir y reconstruir la historia; en mi caso, construir y reconstruir mis propios pensamientos y la historia particularmente observada a partir de mi experiencia de las personas que retrato y de mí misma autorretratándome”.

Raquel Cuella. Zurcir la herida, 2021. Video (detalle). Segundo premio. Cortesía

Enmanuel López Genes, ganador de una de las menciones honoríficas, presentó dos obras, ambas vinculadas a las pulsiones de eros y tanatos, según explica el artista. La primera, titulada El Pack, es una videoinstalación diseñada para ser visualizada en teléfonos celulares mediante un link QR. El nombre pack hace referencia al grupo de fotografías personales tipo selfie realizadas con intención erótica o sexual durante el flirteo en redes sociales. El artista dice haber percibido que “la utilización de las redes sociales durante la pandemia para la labor amorosa aumentó enormemente, surgiendo inclusive romances de pandemia, relaciones serias y, por qué no, aventuras amorosas”. Esto lo llevó a proseguir sus investigaciones con radiografías del cuerpo humano, pero esta vez con el centro de interés desplazado a los genitales. “El video narra una sesión fotográfica de desnudo artístico que evoca poses del renacimiento o barroco, con una iluminación tenebrista o en el lenguaje fotográfico, la utilización de esquemas de luz tipo Rembrandt, y en el que el remitente va modificando o editando las poses que integrarán el pack, visibiliza la búsqueda de la complacencia al otro, el hedonismo oculto de uno, las ansias de ser seleccionado”, dice en otro pasaje de su texto. 

Enmanuel López Genes. Selfie (me via bañar), 2021. Instalación (detalle). Mención honorífica. Cortesía

La otra obra, Selfie (me via bañar), “es una instalación a modo de cortina de baño que contiene la imagen de una superposición de una radiografía personal de la cadera y los huesos del fémur, intervenida con una impresión de mi cuerpo a nivel de las piernas, en una suerte de homenaje o cita al trabajo de mis artistas preferidos (David Hammons, Yves Klein y Osvaldo Salerno)”, señala López Genes. La imagen sublimada en seda juega como una sombra de un cuerpo desnudo que se encuentra en la intimidad de su hora del baño (ducha). Es el momento íntimo de dos personas conectadas digitalmente que comparten un cierto vínculo afectivo o anhelando tenerlo, como “una sombra proyectada de lo material”.

Instituido en 1998 con el objetivo de incentivar la producción artística local, el Premio Matisse es el certamen de arte contemporáneo de mayor trayectoria en el país, cuya recompensa ha consistido tradicionalmente en una residencia artística en París, con todos los gastos pagos y la posibilidad de intercambiar experiencias con artistas de otros países. Fueron ganadores, hasta el momento, Joaquín Sánchez, Celso Figueredo, Marcos Benítez, Mónica Matiauda, Enrique Espínola, Roberto Vera, Daniel Milessi, Luvier Casali, Javier Medina Verdolini, Sebastián Boesmi, Emmanuel Fretes Roy, Marcelo Medina, Nathalia Planás, Fidel Fernández, Daniel Mallorquín, Alfredo Quiroz, Rodrigo Gómez Spelt, Arnaldo Cristaldo, Armando Bogarín Franco, Marcela Dioverti, Cecilia Fernández y Paule Godoy.