“Cotillón Kitsch”, de Irma Gorostiaga y Esedele, en Multi Arte

Un diálogo entre dos mujeres artistas de generaciones diferentes, Irma Gorostiaga y Esedele, presenta la Galería Multi Arte en el marco de Noche de Galerías. Se trata de la muestra Cotillón Kitsch, curada por Liliana Segovia y Sandra Dinnendhal López, que reúne piezas en técnicas diversas, incluso obras de tipo instalativo, en las que convergen dos poéticas en torno a objetos de la cultura popular.

“La instalación Cotillón Kitsch -escribe Sandra Dinnendhal López- sirve como plataforma para escenificar un diálogo entre Gorostiaga y Esedele. La estructura, al igual que las obras, está hecha de materiales de cotillón: papier maché, papel sifón, flores y enredaderas plásticas, pintura y lucecitas de Navidad. Su forma de gruta verde resalta su artificio al imitar una naturaleza afectada y pastoral. Funciona como un templo que hace énfasis en los elementos sacros de las obras de Gorostiaga.

Cotillón Kitsch. Cortesía

“Adicionalmente, su forma nos remite al útero y, de esta manera, entra en relación con las empanadas-objeto, ya que la empanada en el vernacular local significa vulva o vagina, señalando el cuerpo femenino como objeto de consumición. Las gua’umpas o guampas-objetos también son metáforas de anatomía, siendo fálicas en vez de yónicas. Entre ellas, la gua’umpa San Sebastián hace referencia al santo epónimo, penetrado por bombillas en vez de flechas, y la gua’umpa Aureola está decorada con flores y ‘llamas’ imitando el Inmaculado Corazón de María.

“El cotillón-kitsch es la categoría estética donde convergen la obra de Gorostiaga y la obra de Esedele, transversal a sus diferentes posturas, generaciones e intereses. El microcosmos del cotillón consume toda emoción, la digiere y la devuelve en forma de viruta, purpurina, somnolientos angelitos de yeso, pelucas de fantasía, globos, serpentinas y un extenso simulacro botánico. Forma parte de nuestros acontecimientos más formales y sobrios. Nos ofrece los ropajes de celebración para escenificar nuestros cumpleaños y bodas, todo en formato desechable y al menor precio. Tiñe lo que toca con el brillo plástico del kitsch, revelando la pantomima de nuestros ritos y la ficción en nuestra realidad”.

Cotillón Kitsch. Cortesía

Sobre Irma Gorostiaga

Se inició en el arte con Cira Moscarda. Expuso por primera vez en 1987 en una muestra colectiva y desde 1992 realiza exposiciones individuales. Sus obras se encuentran en museos y galerías de Buenos Aires, Montevideo, España, Alemania, Nueva York y en colecciones privadas en nuestro país.

Sobre su trabajo dice Sandra Dinnedhal: “Gorostiaga hace uso de pegatinas, estatuillas, tules y telas estampadas, imanes de cachorros y gatitos, flores plásticas y recortes de revistas. Las celebridades que aparecen en sus obras datan su trabajo. Vemos figuras como la princesa Diana, Carolina de Mónaco y Luis Miguel, extraídas de revistas de farándulas, que sugieren una fascinación de la artista por este mundo inalcanzable de estrellas de cine, realeza europea, modelos y cantantes famosos. Su interés está anclado a la década de los 80, 90 y principios de los 2000, como una cápsula de tiempo. Gorostiaga combina caras famosas con cuerpos celestiales, haciendo ostensible el proceso de semi-deificación que la farándula hace sutil”.

Irma Gorostiaga, “Carolina de Mónaco”, de la serie Ángeles. Cortesía

Sobre Esedele

“Esedele” es pseudónimo de Sandra Dinnendhal. Es artista, investigadora y gestora cultural. Obtuvo su licenciatura en artes visuales y en escritura creativa en Oberlin College (Estados Unidos) y tiene una maestría en arte en contexto de la Universidad de Artes de Berlín. Sus intereses incluyen la mediación de discursos críticos sobre memoria, identidades colectivas, historias de conflicto, formas de alteridad y tensiones sociopolíticas entre comunidades.

Esedele, de la serie Empanadas esotéricas. Cortesía

“Esedele se inspira en objetos de uso diario y común. La artista hace uso de materiales y estéticas del centro de Asunción, inspirándose en lo que denomina “cotillón kitsch”. La guampa también sirve como contrapartida a la empanada, cuyo uso vernáculo remite a la vulva o vagina. Convierte el objeto fálico en piezas cuasi sacras e inutilizadas, resplandecientes con cristales acrílicos y adornadas con rosas plásticas o plumas de ganso”, dice el comunicado de prensa de la galería.

La muestra puede ser visitada hasta el Antequera 1175 casi Rodríguez de Francia. Para contacto, llamar al 0982 280729 o escribir a [email protected]