La FADA-UNA celebra quince años de la carrera de Diseño Industrial

La carrera de Diseño Industrial de la FADA-UNA está celebrando sus quince años de existencia. Con un promedio de 480 a 500 estudiantes por semestre, y un plantel de 89 docentes (entre profesores escalafonados, encargados y auxiliares), ha registrado hasta el momento 128 egresados, en una proporción de 78% de mujeres y 22% de varones. El profesor Orlando Ottaviano, director de la carrera, recuerda en esta entrevista los móviles de su creación y resume la situación del diseño industrial en el país, como disciplina académica y como profesión.

— ¿Cuáles fueron las premisas que llevaron a la creación de la carrera de Diseño Industrial en la FADA-UNA hace 15 años?
— La carrera fue creada por Resolución Nº 033-00, del 30 de enero de 2006, a instancias de la comisión asesora que impulsó la propuesta. La misma estaba integrada por los arquitectos Ricardo Meyer, Víctor López Moreira y Aníbal Cardozo Ocampo. La premisa que se tuvo en cuenta para su creación fue la necesidad de formar profesionales con solvencia artística y tecnológica aptos, por un lado, para asesorar a las empresas y la participación interdisciplinaria en equipos de proyecto de bienes y servicios, tanto a nivel artesanal como también industrial y, por otro, para realizar proyectos de piezas y programas de comunicación visual a ser desarrollados por medios productivos industriales, conscientes de la incidencia de su actividad en la sociedad, la economía, la cultura y el medio ambiente. Como resultado de ello se implementaron las dos menciones de salida de la carrera: diseño gráfico y diseño de producto.

FADA-UNA, Campus de San Lorenzo. Cortesía

— ¿De qué manera incidió en la industria nacional la aparición y el desarrollo de la carrera?
— Si bien en un principio esta nueva carrera asomó tímidamente al mercado laboral, ya en los primeros diez años de vida notamos que las empresas publicitarias, sobre todo, comenzaban a requerir el concurso de estudiantes y/o egresados de la mención diseño gráfico, no así tanto de diseño de producto. En la actualidad dicha tendencia se ha nivelado en ambos sentidos.

— ¿Cuáles son las áreas de cobertura de la carrera? ¿Cuál es la salida laboral más frecuente de los egresados? ¿En qué área de la producción encuentran mayor inserción?
— Nuestra carrera está enfocada en lanzar profesionales al mercado, capacitados para desarrollar tanto actividades gerenciales como de mandos medios; esto último es una necesidad muy sentida en el país. Podemos apreciar que las áreas de producción están diversificadas en sectores industriales del área alimentos, como también del envase o packaging, equipamientos comerciales, diseño de interiores y comunicación institucional en empresas públicas y privadas, entre ellas las de nivel mipymes.

Talleres Diseño FADA-UNA. Cortesía

— ¿Hay una articulación de la academia con la empresa y la industria? ¿Es eficiente?
— Esta articulación todavía no está muy fortalecida. A pesar de tener convenio con la UIP, en general no hay un relacionamiento muy fluido y, en muchos casos, los mismos socios de la UIP se acercan a solicitar nuestros servicios de forma directa.

— ¿Cuáles son las limitaciones en Paraguay para un desarrollo sostenido del diseño industrial?
— Creemos que la falta de industrias de alta producción, como la automotriz, con todos sus derivados autopartistas, por ejemplo, incide en la preponderancia y visibilidad de la profesión.

— ¿Existe en la sociedad una valoración real del trabajo del diseñador, con indicadores claros en materia de honorarios y porcentajes de ganancias?
— Debido a que la carrera es muy joven en términos de existencia, y por la cantidad de egresados, aún no podemos hablar de esos indicadores.

Diseño FADA-UNA. Cortesía

— ¿Cuáles son las fortalezas de la academia en Paraguay en esta disciplina, y cuáles sus debilidades?
— Consideramos como una fortaleza muy importante el hecho de que los estudiantes y egresados reciban una formación básica, tanto en diseño gráfico como en diseño de producto, hasta que llegan al semestre en el cual deben definir su mención. También dentro de la malla curricular el estudiante debe cumplir con el requisito de la pasantía laboral de 240 horas en una empresa, o en los talleres de la carrera, lo cual le da una perspectiva muy real sobre cómo funciona la relación empresa/profesional. Es interesante acotar que muchos de los estudiantes que realizan pasantías laborales en empresas o industrias en muchos casos son contratados, luego de cumplida la pasantía, para formar parte del plantel estable de las mismas.