Esto sabemos de la misteriosa enfermedad en RDC

En las últimas semanas, surgió un brote de una extraña enfermedad en República Democrática del Congo (RDC) que ha causado la muerte de al menos 60 personas, dicen las autoridades. Se trata de algo similar a lo ocurrido en septiembre de 2024 con la llamada “Enfermedad X”, que luego fue identificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una mezcla de varias afecciones respiratorias agudas ya conocidas complicadas por la malaria y la desnutrición.

Estos nuevos brotes podrían tener orígenes similares, pero llevará un tiempo determinar exactamente cuál es la causa.

¿Cuál es la situación ahora en RDC?

En la provincia de Ecuador, en República Democrática del Congo, se han notificado más de 1.000 casos, y otros 141 de una enfermedad no determinada en la zona sanitaria de Basankusu. Un brote separado tuvo lugar a comienzos de febrero con 158 casos y 58 decesos. En enero, en tanto, la localidad de Bolamba reportó 12 casos y 8 muertes.

¿Qué muestran las pruebas iniciales?

Las autoridades de salud de RDC y expertos de la OMS están llevando a cabo análisis para determinar las causas de estas muertes. Las primeras pruebas de laboratorio descartaron que se tratara de ébola y de la enfermedad de Marburgo. La mitad de los examinados dieron positivo a malaria.

Se realizarán más exámenes para detectar meningitis y alguna posible contaminación con tóxicos. También se han sugerido como eventuales causas la influenza o la fiebre tifoidea. Ante el confuso panorama, la OMS envió epidemiólogos a la región para realizar más análisis.

“No estamos realmente satisfechos con el muestreo, por lo que hemos enviado a dos epidemiólogos de la OMS”, dijo la portavoz de la entidad, Margaret Harris a DW. “Ahora están allí supervisando la toma de muestras y enviándolas a laboratorios en Kinshasa”, la capital de RDC.

¿Hay alguna posible causa ya considerada?

Por todo lo anterior, la causa de la enfermedad -e incluso si se trata de la misma enfermedad o si los brotes fueron originados por motivos diferentes- sigue siendo una incógnita. Los primeros informes sugieren que los primeros casos se dieron en un grupo de niños que pudieron haber comido un murciélago, aunque este incidente no ha sido confirmado como la causa del brote.

Los murciélagos son reservorios conocidos de distintos virus y patógenos que generan enfermedades. Las autoridades de salud de todo el mundo recomiendan a las personas mantenerse alejados de la exposición a animales muertos o enfermos.

El mismo hecho de que los principales brotes se hayan dado en las localidades de Basankusu y Bolomba, separados por 186 kilómetros, hace difícil determinar que compartan el mismo origen.

¿Cuáles son los síntomas?

El más reciente informe de la OMS señala que los síntomas son muy variados e incluyen fiebre, dolores de cabeza, escalofríos, sudoración, rigidez del cuello, dolores musculares, articulares y corporales en general, tos, vómitos y diarrea. La amplitud de estos síntomas y su potencial de aplicarse a muchas enfermedades hace que sea imposible determinar la causa sin el análisis de muestras biológicas de los pacientes.

Los expertos en salud dicen que la misteriosa enfermedad probablemente es causada por varios patógenos conocidos que actúan de manera conjunta. El hecho de que ya se haya encontrado malaria en la mitad de los casos es una información importante para las autoridades de salud, pero la realización de más estudios ayudará a acercarse mucho mejor al origen de los brotes.

“Las pruebas nunca son 100 por ciento precisas, y es probable que con el aumento del número de exámenes podamos confirmar la presencia de un patógeno en estas muestras”, dijo Michael Head, epidemiólogo de la Universidad de Southampton, en Reino Unido.

¿Podría propagarse más esta enfermedad?

La infraestructura de salud de RDC es limitada y existe preocupación de que la enfermedad se propague. Al igual que con las infecciones respiratorias asociadas a la malaria que causaron el brote de 2024, la desnutrición y otras afecciones subyacentes pueden aumentar las probabilidades de muerte.

Las autoridades locales de salud han estado enfrentando ya brotes de mpox y ébola en los últimos años, por lo que Head sugiere que los desafíos que supone carecer de las instalaciones médicas adecuadas podría compensarse con la “experiencia en el tratamiento de otras enfermedades infecciosas”.

Si se identifica como causa de estos brotes a un patógeno desconocido, las autoridades de salud deberán incrementar las medidas para contener la propagación de la enfermedad y detectar el método de transmisión.

Fuente: DW.