Insatisfacción ciudadana por desgaste del Gobierno

La situación política y social en Paraguay atraviesa un momento crítico, evidenciado por los resultados de una reciente encuesta realizada por ICA en colaboración con Dende y otras organizaciones. El deterioro de la gobernabilidad, reflejado en un alto nivel de insatisfacción ciudadana, está impactando directamente en la estabilidad del Gobierno del Presidente, quien enfrenta desafíos crecientes en múltiples frentes.

La insatisfacción domina el escenario nacional

Los datos no dejan espacio para dudas: más de la mitad de la población se encuentra insatisfecha con la gestión gubernamental. Según la medición, el 54 % de los encuestados se declara “muy insatisfecho”, mientras que solo un 22 % expresa satisfacción, aunque sea parcial. Esta percepción negativa se manifiesta en todos los niveles sociales, con diferencias significativas según género, edad y nivel educativo.

Las mujeres lideran el descontento, con un 54 % de insatisfacción, mientras que entre los hombres se observa una leve mayor tendencia a la satisfacción (26 %). Sin embargo, estas cifras no son suficientes para contrarrestar la ola de desaprobación que se extiende en todo el país. Por otro lado, los adultos mayores (55 años y más) parecen ser los menos críticos, con un 27 % de satisfacción, aunque la mayoría sigue desaprobando al Gobierno.

Educación y geografía: factores clave en la percepción ciudadana

El nivel educativo influye directamente en la percepción de la gestión gubernamental. Las personas con estudios primarios completos registran el mayor nivel de insatisfacción (73 %), en contraste con quienes cuentan con estudios de maestría o doctorado, quienes muestran una postura más balanceada, con un 43 % de desaprobación y un 22 % de opiniones neutrales.

Desde el punto de vista geográfico, la zona Este del país se destaca como la región con mayor satisfacción (40 %), mientras que Asunción y el Centro son los focos principales del descontento, con índices de satisfacción apenas del 23 % y 26 %, respectivamente. Estas diferencias regionales reflejan realidades locales marcadas por las desigualdades y las dinámicas políticas propias de cada zona.

Protestas en las calles: tres marchas en una semana

El descontento ciudadano no solo se expresa en encuestas, sino también en movilizaciones. Tres marchas multitudinarias en menos de una semana muestran el creciente malestar social. Ante esta situación, el Gobierno ha tomado medidas controvertidas, como intentar restringir el traslado de manifestantes en buses, una decisión que podría agravar la tensión.

El desafío de la gobernabilidad en 2025

La incapacidad del Gobierno para conectar con las demandas ciudadanas está dejando una huella profunda en su legitimidad. Negar espacios de protesta no solo intensifica el descontento, sino que también incrementa los riesgos de un estallido social.

El 2025 arrancó con un panorama sombrío para el Gobierno, que enfrenta el reto de recuperar la confianza ciudadana en un entorno cada vez más hostil. Si no logra gestionar de manera efectiva las tensiones sociales y políticas, las consecuencias podrían ser devastadoras tanto para el Ejecutivo como para la estabilidad del país.