Ley de financiamiento político: ¿un problema de normativa o de cumplimiento?

Las afirmaciones del fallecido diputado de Amambay, Eulalio “Lalo” Gomes, de asegurar en un chat divulgado que aportó USD 1 millón para costear la campaña política del movimiento Fuerza Republicana, encabezado por el exmandatario Mario Abdo Benítez, ha movido el escenario político y ha causado preocupación sobre la efectividad de la Ley de Financiamiento Político en nuestro país.

El propio presidente del Congreso, Basilio “Bachi” Núñez, ha expresado sobre su preocupación. Esta situación deja al Congreso bajo la presión de revisar y fortalecer la legislación vigente que deja de interrogante de si es un problema de normativa o de cumplimiento.

En una entrevista exclusiva con el diario El Nacional, el abogado constitucionalista, Hugo Estigarribia, reflexionó diciendo que, la ley de financiamiento político actual no sirve, primero porque son recortes de buenos proyectos de leyes que nunca se quisieron aprobar, y segundo, que no se cumplen. Apuntó a la necesidad de una nueva ley que realmente se pueda cumplir.

“Realmente esta ley vigente no nos sirve, no se puede implementar, y es como que no existiera prácticamente, no tiene una virtualidad jurídica, una aplicación jurídica adecuada”, apuntó.

Agregó que mala ley que tenemos no se cumplen porque la Justicia Electoral no tiene la manera de controlar los gastos que hay en los partidos, aparte de que las rendiciones que se presentan “son realmente ridículas”, criticó.

A su criterio, afirmó que es necesario que se presente un nuevo proyecto de ley que se apruebe porque “corren mucho dinero bajo la mesa o fuera de la contabilidad oficial” por lo que no sirve la normativa y actualmente Paraguay necesita una ley que sirva porque es lo que, según comentó, te demuestra cómo va a ser el candidato.

“El famoso ‘follow the money’ (sigue el dinero), te permite saber que si los aportantes fueron de tal o cual talante”, opinó.

Indicó que en este sentido se sabe que la autoridad va a obrar conforme a los aportantes que tratan de tener algún beneficio del poder político.

“Justamente la ley de financiamiento político atacan eso para que el origen de los fondos de la campaña sean sanos, sean puros, sean de sectores vinculados a la educación, a la salud, al urbanismo, medio ambiente, etc., para que después el gobernante actúe en función a los intereses generales y beneficiando a sus aportantes y no para fines ilícitos de aportantes vinculados al crimen organizado o al narcotráfico, al contrabando, al monopolio empresarial, etc.”, sentenció.

Ante esto, dijo que la ley de financiamiento político se constituye en algo clave para un país como en dónde abundan el dinero negro en campañas electorales y la demostración más clara es el caso de Lalo Gomes.

Por último, analizó que lo que se demostró con Lalo Gomes es que su influencia era, incluso, desde antes de ser diputado, muy importante como ganadero para Magistrados de la zona a quienes pedía favores.

“Demuestra como una persona de dinero influye en el Poder Político, en el Poder Judicial, entonces, más que nunca estos chats deben dar por consecuencia que miremos el financiamiento político como un factor clave para el ejercicio futuro del Poder, que nos sirva de lección, no solamente los procesos judiciales, las destituciones o los cambios”, acotó.

“Que no sea una cloaca a cielo abierto que demuestre lo que hay, sino que nos sirva de lección para lo que tenemos que hacer”, concluyó.

Lo que pasó

Los chats de Lalo Gomes siguen saliendo a la luz y en una conversación el 30 de marzo de 2021, mantenida con el extitular de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac), Édgar Melgarejo, el extinto diputado admitió haber donado una millonaria suma de USD 1 millón. Gomes expresó su preocupación por las repercusiones que esta donación podría tener si saliera a la luz.