Connect with us

Destacado

Denuncias sacuden el plan Hambre Cero

El programa “Hambre Cero”, una de las principales apuestas del Gobierno para garantizar la alimentación escolar, está en el ojo de la tormenta. Padres y docentes han alzado la voz tras la difusión de imágenes que muestran alimentos en aparente mal estado, servidos a niños de escuelas públicas. El caso más sonado proviene de la Escuela y Colegio San Jorge, en Mariano Roque Alonso, donde más de 900 alumnos recibieron un almuerzo que, lejos de ser un “picadito de cerdo” nutritivo, parecía un caldo aguado con escasa carne y vegetales.

Ante la indignación generalizada, la senadora Esperanza Martínez (Frente Guasu) anunció que recopilará todas las denuncias sobre la calidad de los alimentos en las escuelas y exigirá informes detallados sobre los proveedores, los montos adjudicados y el seguimiento de cada caso. “Queremos saber quiénes están detrás de este desastre, cuánto se ha pagado y qué mecanismos de control existen. Si tienen información o denuncias, por favor envíenlas”, escribió en sus redes sociales.

Precariedad de almuerzo escolar urge de intervención

 

 

Las denuncias aumentan, el Gobierno minimiza el problema

Las quejas no se limitan a Mariano Roque Alonso. En Cambyretá, estudiantes recibieron paquetes con apenas una unidad de coquito y chipita como merienda escolar. Sin embargo, el ministro de Desarrollo Social, Tadeo Rojas, trató de minimizar la situación al afirmar que hasta el momento solo han recibido 15 denuncias.

Por su parte, el senador Rafael Filizzola (PDP) recordó que la Contraloría General de la República había anunciado en septiembre de 2024 la implementación de una plataforma digital de monitoreo llamada Ñangateko, con apoyo del Parque Tecnológico Itaipú (PTI) e Itaipú Binacional. Sin embargo, el legislador cuestionó su efectividad: “Resulta ser apenas un formulario que probablemente costó tanto o más que alimentar a todos los niños del departamento más pobre del país. Aquí sí aplica: ¡con los niños no!”.

El diputado Raúl Benítez (independiente) también lanzó duras críticas al cartismo, recordando que cuando la oposición alertaba sobre posibles problemas del programa Hambre Cero, los oficialistas se burlaban. “Hoy, todos en silencio, el libreto se agotó y la realidad supera la ficción”, afirmó.

El proveedor Comepar se defiende y niega irregularidades

Antolín Javier Genez Miranda, representante de la empresa Comepar, principal adjudicada del almuerzo escolar en Asunción con un contrato cercano a los G. 2 billones, rechazó las acusaciones y puso en duda la autenticidad de las imágenes divulgadas. Sostuvo que el plato que se muestra en las fotos no representa el servicio que su empresa brinda y exigió una investigación para esclarecer la situación.

“Nosotros no somos improvisados en este rubro. Jamás entregaríamos un plato de mala calidad que ponga en riesgo la salud de los niños. Nos sentimos muy seguros del trabajo que realizamos”, aseguró Genez Miranda.

También enfatizó que el menú diario es definido por el Ministerio de Desarrollo Social (MDS), con asesoramiento de nutricionistas, y que los alimentos se entregan en conservadoras selladas, a una temperatura de 75º, garantizando su inocuidad. Según él, si alguna conservadora llegara abierta a la escuela, la directora tiene la obligación de rechazarla.

Además, dejó en claro que el personal de la empresa es el único autorizado para servir los platos y que ningún miembro de la institución educativa puede intervenir en el proceso.

Sirven en baldes comida en pésimo estado para alumnos en MRA

 

 

La comida que sobra, a la basura

En un punto que ha generado aún más polémica, Genez Miranda explicó que la normativa del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) establece que las directoras de las escuelas no pueden entregar las sobras a terceros. En cambio, toda la comida no consumida debe ser desechada en el basurero, con platos y cubiertos apartados en lugares diferentes.

“Nosotros nos encargamos de retirar la basura al final del servicio”, añadió. Esta medida ha sido criticada por padres y docentes, quienes consideran absurdo que, en un país con altos índices de pobreza y desnutrición infantil, se desechen alimentos en lugar de redistribuirlos.

El escándalo crece y la presión aumenta

Las denuncias siguen acumulándose y la presión social va en aumento. Mientras el Gobierno intenta desviar la atención minimizando las quejas, la ciudadanía exige respuestas concretas.

El programa Hambre Cero, que prometía erradicar la desnutrición en las escuelas públicas, hoy está envuelto en un escándalo que pone en duda la transparencia de las adjudicaciones y la calidad del servicio.

Con congresistas de distintos sectores políticos pidiendo explicaciones, y una ciudadanía indignada, la pregunta es: ¿se investigará a fondo o se buscará tapar el sol con un dedo?

Click para comentar

Dejá tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Los más leídos

error: Content is protected !!