Diputado dice temer por su vida tras lanzar fuertes acusaciones

El diputado colorado Santiago Benítez lanzó una serie de acusaciones que sacuden nuevamente el vínculo entre el narcotráfico y la política en nuestro país. En declaraciones a la radio Monumental 1080 AM, aseguró que ministros del gobierno de Santiago Peña encabezan una estructura mafiosa que opera desde Asunción hasta Pedro Juan Caballero, con ramificaciones en el crimen organizado y la frontera.

Benítez, quien asumió en reemplazo del fallecido diputado Eulalio “Lalo” Gomes, afirmó que Marco Alcaraz, actual jefe de Inteligencia del Gobierno, y José Alberto Alderete, asesor político de la Presidencia, son parte clave del esquema. También mencionó a Juan Acosta, gobernador de Amambay, y a Alexandre Rodrigues Gomes, hijo del exdiputado, a quienes responsabilizó por su seguridad ante cualquier atentado en su contra.

El legislador sostuvo que el crecimiento patrimonial del gobernador Acosta fue repentino y sin justificación aparente. Según su versión, varias de sus propiedades, incluidas estaciones de servicio, están registradas a nombre de terceros.

Las denuncias no se detuvieron ahí. Benítez apuntó directamente contra Alcaraz, a quien describió como un “narcofiscal” que habría operado en la Fiscalía protegiendo a determinados grupos del crimen organizado. Según él, durante su gestión, removía a fiscales que representaban un obstáculo y manejaba la distribución de casos para evitar investigaciones incómodas.

El diputado aseguró que esta estructura mafiosa se fortaleció con el operativo A Ultranza Py, que, lejos de debilitar al narcotráfico, terminó beneficiando a ciertos actores políticos y criminales. Según su denuncia, Alcaraz nunca investigó a Lalo Gomes porque tenía el control de las operaciones en la frontera. Incluso afirmó que en la oficina fiscal de Pedro Juan Caballero se revendía droga incautada y que algunos funcionarios cambiaban cocaína por harina.

Benítez fue más allá al señalar que A Ultranza Py favoreció directamente a Gomes y Alderete, ya que los bienes de narcotraficantes como Jarvis Chimenes Pavão y Luiz Carlos da Rocha, alias “Cabeza Branca”, habrían terminado en manos del fallecido diputado.

Las explosivas declaraciones del legislador refuerzan las sospechas sobre la injerencia del crimen organizado en la política y dejan en evidencia la fragilidad institucional frente al narcotráfico. Sin embargo, hasta el momento, ninguna autoridad gubernamental ha respondido a sus acusaciones.