Paraguay entregado a la mafia

El escándalo de los #ChatsDeLaMafia sigue revelando la profunda descomposición de los poderes del Estado y la influencia de organizaciones corruptas dentro del sistema judicial y político paraguayo. La renuncia de jueces, los pedidos de permiso de legisladores y las recientes denuncias solo confirman lo que la ciudadanía ya sospechaba: el país está secuestrado por una estructura mafiosa que protege a los suyos y castiga a quienes intentan enfrentarlos.

En medio de esta crisis, el senador opositor Rafael Filizzola lanzó una dura advertencia: “¿Y ahora qué hacemos?”. En un extenso pronunciamiento, el legislador dejó en claro que la salida de personajes como Orlando Arévalo, Sadi López, Uemura, Cano y Lezcano no es suficiente ni siquiera para empezar a limpiar el sistema.

“Los poderes públicos están profundamente inficionados por las mafias, y el problema de la justicia es aún más grave, porque es el último refugio al cual puede recurrir la gente de bien”, señaló.

Filizzola no ocultó su indignación y advirtió que los políticos y magistrados comprometidos con la mafia parecen ser más que el resto. Además, lamentó que estos personajes se protegen entre ellos, blindándose con mecanismos que les permiten evadir la justicia.

Sin embargo, lejos de resignarse, el senador propone una estrategia para comenzar a desmantelar este esquema de impunidad. “Parece imposible, PERO SE PUEDE”, afirmó con determinación, instando a instalar al menos uno o dos miembros del JEM y del Consejo de la Magistratura que no tengan miedo, que denuncien y que no sean parte de la mafia.

Según Filizzola, si se logra este objetivo, los resultados se verán de inmediato, y al menos se conocerá TODO lo que ocurre en las sombras. Además, hizo un llamado al Congreso, la Corte Suprema y el Ejecutivo para que evalúen el desempeño de sus representantes y reemplacen a quienes han demostrado complicidad con el esquema de corrupción.

“Es una obligación, de lo contrario, tendremos la certeza de que la podredumbre es aún peor. Y solo quedará la calle para exigir nuestros derechos”, sentenció.

El #CasoArévalo y el nivel de podredumbre del Congreso

El escándalo de los #ChatsDeLaMafia expuso a una red de corrupción que involucra a diputados, jueces y operadores políticos. El diputado Orlando Arévalo es uno de los principales implicados, y recientemente, la Cámara de Diputados dio ingreso al nivel acusatorio para iniciar su proceso de pérdida de investidura.

El pedido de destitución fue impulsado por un grupo de legisladores, quienes sostienen que Arévalo incurrió en uso indebido de influencias, una de las causales establecidas en la Constitución para la pérdida de investidura.

El parlamentario colorado no ha renunciado, sino que solo solicitó un permiso temporal tanto en la Cámara de Diputados como en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM). Este movimiento fue interpretado como un intento de ganar tiempo y evitar una sanción más severa.

En paralelo, la jueza de Pedro Juan Caballero, Sadi López Sanabria, presentó su renuncia, tras ser involucrada en la filtración de los chats. Su salida se suma a la de otros magistrados que prefieren abandonar sus cargos antes de enfrentar una investigación más profunda.

La presión ciudadana crece y las calles comienzan a ser un espacio de protesta ante la impunidad que reina en el país.