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¡Expulsión o renuncia!

Orlando Arévalo. Foto: Gentileza.
El escándalo de corrupción y tráfico de influencias que sacude al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) ha alcanzado un nuevo nivel de gravedad con la vinculación directa del diputado colorado Orlando Arévalo en un esquema de coimas revelado a través de los #ChatsDeLaMafia. La presión de la oposición, la sociedad civil y los auxiliares de justicia no deja margen de maniobra: Arévalo debe renunciar de inmediato a su banca en la Cámara de Diputados o ser sometido a un proceso de pérdida de investidura.
Arévalo no renunció al JEM: solo pidió permiso para intentar enfriar la crisis
Pese a la contundencia de las pruebas en su contra, el diputado Orlando Arévalo no renunció al JEM, sino que presentó un simple pedido de permiso por tiempo indefinido, una jugada política que busca ganar tiempo y esquivar la presión pública. En su comunicado oficial, intenta justificar su decisión con un discurso sobre “transparencia”, pero evita referirse a las graves acusaciones que lo involucran en el esquema de corrupción.
Este movimiento ha generado indignación en distintos sectores, que consideran que Arévalo está apostando a que el escándalo se diluya con el tiempo, mientras sigue protegido dentro del Congreso.
Los chats de la vergüenza: coimas, tráfico de influencias y encubrimiento
La denuncia presentada por el juez Osmar Legal, basada en el análisis del celular del fallecido diputado Eulalio “Lalo” Gomes, destapó una red de corrupción en la que Orlando Arévalo aparece negociando favores judiciales a cambio de dinero. Las conversaciones reveladas en los #ChatsDeLaMafia muestran cómo operaba este esquema, en el que también estarían involucrados fiscales, jueces y otros legisladores.
Esta nueva filtración demuestra la podredumbre dentro del sistema de justicia paraguayo, donde magistrados y políticos manipulan procesos judiciales en función de intereses particulares.
La oposición y la sociedad exigen su salida inmediata
En un comunicado firmado por senadores de distintos partidos de oposición, se exige no solo la salida de Arévalo del JEM, sino su expulsión definitiva de la Cámara de Diputados. Los legisladores han solicitado que se convoque una sesión extraordinaria para tratar su pérdida de investidura, argumentando que su permanencia en el Congreso destruye la credibilidad institucional.
El documento también denuncia la complicidad de entidades financieras y organismos de control que han permitido que políticos y jueces operen con total impunidad. El país se encuentra en el lugar 138 de 141 en independencia judicial a nivel mundial, y casos como este explican por qué Paraguay es visto como un refugio de la corrupción.
El Congreso debe expulsarlo de inmediato
La Cámara de Diputados tiene la obligación de actuar con firmeza. Permitir que Arévalo conserve su banca sería una traición a la ciudadanía y un mensaje de impunidad absoluta. La evidencia en su contra es abrumadora, y su permanencia en el Congreso solo profundizará la crisis de credibilidad que atraviesan las instituciones.
Si Orlando Arévalo no renuncia YA, la Cámara de Diputados debe activar de inmediato el proceso constitucional de pérdida de investidura. Su pedido de permiso en el JEM no es más que una estrategia dilatoria para evitar enfrentar las consecuencias de sus actos.
La sociedad exige justicia, y el Congreso tiene la última palabra.
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