Sin purga, el JEM seguirá siendo un nido de corrupción

El diputado Orlando Arévalo enfrenta una creciente presión política para que renuncie a su cargo en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), luego de que su nombre apareciera vinculado a un esquema de corrupción revelado por el peritaje del celular del fallecido legislador Eulalio “Lalo” Gomes.

El diputado Roberto González expresó su expectativa de que Arévalo presente su dimisión en las próximas horas. “Tengo la esperanza de que mañana presente su renuncia al JEM”, afirmó, dejando entrever que el caso podría agravarse si el legislador se aferra al cargo.

La situación recuerda el episodio de Jorge Bogarín, exintegrante del JEM, cuya renuncia fue exigida públicamente en una sesión televisada. González subrayó que la respuesta del Jurado en este caso será clave para medir su postura frente a la corrupción. “Hay que ver si el JEM hace lo mismo o van a ser cómplices, encubridores. Si este colega no renuncia, será un agravante para la conducta de este colega”, advirtió.

El caso de Arévalo sigue sumando elementos que comprometen su continuidad en la función pública. Tras el escándalo desatado por la filtración de chats en los que se menciona tráfico de influencias y movimientos financieros sospechosos, el diputado ahora enfrenta el riesgo de una pérdida de investidura. “Después veremos en la Cámara qué pasa con la pérdida de investidura”, adelantó González, dejando en claro que la bancada no descarta tomar medidas más drásticas si Arévalo no deja su cargo voluntariamente.

El escándalo, que involucra a jueces y fiscales en un esquema de manipulación de la justicia, ha puesto nuevamente en el ojo de la tormenta al sistema judicial paraguayo. Con fuertes cuestionamientos a la independencia y credibilidad del JEM, la presión política sigue en aumento, y la decisión que tome Arévalo en las próximas horas podría marcar un punto de inflexión en la crisis.