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Política

Para Arregui, Sandra Quiñónez lastimosamente ha priorizado un sector político dentro de la FGE

Carlos Arregui. Foto: BNF

Carlos Arregui. Foto: BNF

Carlos Adolfo Arregui Romero nació en Asunción el 17 de julio de 1968. De profesión abogado, ocupó varios cargos en el Poder Judicial, en el Ministerio Público y en el Ministerio de la Defensa Pública. También fue electo como concejal de Asunción, ministro asesor del presidente de la República en las áreas de transparencia e integridad, pasando a ser ministro secretario ejecutivo de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad). Ya en este último año fue nombrado como miembro titular del Directorio del Banco Nacional de Fomento (BNF), y ocupa otras representaciones tanto nacionales e internacionales.

Ahora se postula al cargo de fiscal general del Estado (FGE) porque siente la necesidad de aportar para que dicha institución redefina su mandato constitucional que es representar a la sociedad. Afirma que conoce muy bien desde dentro la Fiscalía, teniendo en cuenta sus muchos años en la institución y lamenta que esté muy alejada de su mandante que es el pueblo paraguayo, según comentó en una entrevista concedida a El Nacional.

En el caso de que llegue al cargo, dice que abrirá las puertas del Ministerio Público a la Contraloría General de la República porque considera de importancia mostrar transparencia en la institución. Apunta a que el fiscal tenga una conexión directa con la ciudadanía porque es eso la que ayudará a limpiar la institución de la injerencia política.

Arregui Romero también mencionó algunos proyectos que le gustaría impulsar junto a su equipo dentro de la Fiscalía General como también opinó sobre temas de la actualidad.

¿Cuáles son los motivos que lo impulsan a postularse al cargo de fiscal general del Estado?

Yo fui fiscal mucho tiempo, estuve casi 20 años en la institución, conozco la institución desde adentro y veo hoy una fiscalía muy alejada de su principal mandante que es la sociedad paraguaya, porque el fiscal general del Estado es el abogado principal que tiene la sociedad. Veo una fiscalía que no es independiente, que no tiene liderazgo y que necesita urgentemente redefinir su mandato constitucional, que es el de representar a la sociedad no solamente ante los órganos jurisdiccionales del Estado sino a esa población más vulnerable, por ejemplo: la población indígena o colectivo de gente que no tiene donde acudir. La Fiscala General del Estado es una herramienta fundamental dentro del ordenamiento jurisdiccional y entonces eso me impulsa a querer presentarme a aportar lo mío, obviamente, con un equipo técnico y con mucha gente que hoy está dentro de la institución pero que está relegada dentro de la misma.

En el caso de que llegue a ser fiscal general, ¿qué cambios impulsaría?

En el caso de que me toque llegar, yo tengo un equipo de trabajo y quiero que la Contraloría de una buena vez entre a la institución. Siempre se hicieron discursos en relación a eso, pero finalmente se termina presentando acciones para que la Contraloría no pueda transparentar las cuentas de la institución y eso yo quiero tomar como una muestra, como una señal clara de que tiene que ser justamente el abogado de la sociedad el que tiene que mostrar transparencia. Entonces tiene que haber una auditoría de la Contraloría General de la República y después enfocarnos inmediatamente en la auditoria de gestión de cada uno de los fiscales y los fiscales adjuntos, eso es fundamental, especialmente en las unidades especializadas.

Se cuestiona mucho al Ministerio Público por las injerencias políticas. ¿Cómo se puede evitar eso?

Ahí es fundamental el trabajo que se pueda hacer con la sociedad, entiéndase la sociedad civil, y no solamente con las organizaciones sin fines de lucro, sino los gremios, las comisiones vecinales, hay fiscalías barriales que trabajan directamente con las comisiones vecinales y ellos cumplen un papel muy importante también a la hora del control social y ¿cómo se hace eso? En el anteproyecto de la Ley Orgánica del Ministerio Público a mí me tocó trabajar como abogado recién recibido en la época del doctor Luis Escobar Faella como fiscal general y ahí figuraban algunos órganos muy interesantes que tenían como misión controlar un poco la función desde la sociedad civil del fiscal general, se llamaba Dirección de Coordinación Social, pero finalmente no salió esa figura en la Ley Orgánica del Ministerio Público, pero yo quiero revivir eso de llegar a ser fiscal general y tener un nexo directo con la sociedad, comunicándome y rindiendo cuentas de todas aquellas causas que son emblemáticas y que de alguna u otra manera la opinión pública tenga fijada su atención en las mismas.

Otra figura que quiero robustecer es la del Consejo Asesor, hoy el mismo no funciona, en estos casi cinco años no ha funcionado y en el Consejo Asesor en el anteproyecto de la Ley Orgánica del Ministerio Público no solamente figuraba que tenían que estar el fiscal general, los fiscales adjuntos, los cuatro fiscales elegidos por sus pares, además del administrador general de finanzas, sino que también tendría que haber tres abogados del foro reconocidos profesionalmente, que ya estén retirados de la profesión y que también hayan tenido prestigio social en el ejercicio de la profesión para que puedan también formar parte de ese Consejo Asesor del Ministerio Público.

Y finalmente la persona, yo no estoy afiliado a ningún partido político, he trabajado toda mi vida dentro de la Fiscalía y dentro de otros organismos, creo que hay que mirar la conducta, lo que la persona ha hecho en todos estos años y para mí es eso muy importante y el de repetir cuentas permanentemente, algo que está planteada la posibilidad de hacerlo desde la propia ley y eso no se ha hecho en todos estos años.

Una de las consultas realizadas en la audiencia pública fue la de si llevaría adelante la investigación contra Sandra Quiñónez. ¿Sigue firme esta postura?

Toda la vida hemos perseguido hechos concretos independientemente de quién sea la persona. Si hay elementos objetivos en este caso contra esta señora (Sandra Quiñónez), por supuesto que llevaremos adelante la investigación.

¿Cómo vio la gestión de la actual fiscal general Sandra Quiñónez?

Yo lamento mucho porque creo que está muy direccionada su gestión y te lo digo muy honestamente, porque creo que nos conocemos de hace mucho con ella (Sandra Quiñónez), lastimosamente ha priorizado a un sector político en detrimento de su principal mandante que es la sociedad. Entonces las cosas buenas que aisladamente hacen algunos fiscales, tratando de recobrar esa confianza ciudadana, no tienen mucha relevancia porque se ve den alguna manera socavadas por ese sometimiento que tiene hoy la Fiscalía General del Estado.

¿Qué opina sobre la presencia de los Estados Unidos, en cuestiones internas y de cooperación en el país?

Mi compromiso en el caso de llegar, es seguir trabajando en cooperación internacional, que lo hemos hecho en este sentido, tanto de los Estados Unidos como de la Comunidad Económica Europea. En su momento, la Unión Europea ha trabajado en proyectos de colaboración con el Ministerio Público, pero la Fiscalía tiene que ser autónoma, tiene que ser independiente.

Y con respecto a las decisiones que tomó Estados Unidos tiene que ver con una cuestión migratoria, ellos tienen dentro de su derecho esa potestad de decidir a quién darle o no la visa, básicamente, esa es una decisión soberana de ellos.

¿Qué espera del proceso de selección de fiscal general del Estado?

Esperemos que se tengan en cuenta no solamente estos requisitos formales, sino que se tengan en cuenta las capacidades de gestión, de llevar adelante los procesos, de poder establecer metas que se han realizado, que se vea lo que la persona ha hecho públicamente en este caso y que se pueda hacer una valoración correcta de todo eso a la hora de tomar la decisión para hacer la terna.

¿Qué opinión le merece el escándalo que salpica al ministro de la Corte Antonio Fretes en donde ahora tanto los ministros del Poder Judicial y legisladores le exhortan a que renuncie?

Tiene que dar un paso al costado categórico, tendría que haber renunciado ya ante los hallazgos, ante los primeros indicios que vinculaban no solamente a su familia sino también a él y obviamente tiene que ponerse a disposición de la Fiscalía para ser investigado.

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