Iglesia sobre revisión del Anexo C: “Necesita ser tomada con seriedad y participación informada”

Tras reunirse en su 229ª Asamblea, los Obispos de la Conferencia Episcopal Paraguaya de la Iglesia Católica, emitieron un documento acerca de la revisión del Anexo C con relación a las Bases Financieras y de Prestación de Servicios de Electricidad de la Itaipú Binacional.

El documento contiene las reflexiones y orientaciones pastorales sobre la revisión del Anexo “C” del Tratado de la Hidroeléctrica de la Itaipú Binacional, como una contribución al diálogo y la concertación social en pos de  una sociedad a medida del hombre, de su dignidad y de su vocación.

Siguiendo el método del ver, juzgar y actuar, la carta pastoral plantea cuatro capítulos acerca del análisis en el contexto de la revisión de dicho acuerdo.

El capítulo uno habla sobre “una mirada a la situación”; en el capítulo 2 habla acerca de “una valoración de la situación en la perspectiva del bien común”. En el capítulo tres propone un camino para un país mejor, con metas consensuadas y procedimientos que generen confianza y en el capítulo cinco, invita a sanar y fortalecer la casa común de todos los paraguayos con valores cristianos y actitudes  sociales que generan comunidad.

En el prólogo, los obispos sostienen que el proceso de revisión, renegociación y actualización del Tratado, por sus implicancias jurídicas, económicas, sociales y ambientales, necesita ser legitimado con el involucramiento y la participación de todos los actores de la sociedad nacional.

Los pastores concluyen la carta con el compromiso: “Nos sentimos llamados a participar y acompañar todo lo que contribuye al bien de nuestro país, trabajando para fortalecer el camino del diálogo, del encuentro y del servicio a todos, en especial a los más necesitados”.

Entre otros puntos, los obispos insisten en que el pueblo paraguayo es consciente de su anhelo en favor de un futuro mejor para todos y es celoso del buen uso de su patrimonio material, histórico, humano, cultural, social y religioso. “Necesita ser tomado en cuenta, con seriedad y con participación informada”.

El documento insta a que la renegociación del Anexo C del Tratado de Itaipú se oriente y se plasme, en función del bien común, sosteniendo que toda negociación es una oportunidad de mejorar. Consideran que esta debe ser la inquietud y el tono de la diplomacia, a más de insistir en que la atención de muchos aspectos del bien nacional y de las relaciones bilaterales es impostergable.

La carta expresa que el camino de diálogo en pos del bien común debe generar un nuevo estilo social y político. “La prudencia urge a construir consensos a través del diálogo social y del ejercicio de la autoridad que genera confianza y toma decisiones responsables”.

En ese sentido, sugieren definir políticas de inversión de la energía y de las ganancias adquiridas de esta industria nacional forma parte de lo esperado por la Iglesia. Sostienen en el documento, que estas políticas deben verse reflejadas en el Presupuesto General de la Nación, favoreciendo el uso de los recursos generados por la Binacional en favor de las prioridades que se enuncian en el documento.