Ministros del Interior de Abdo Benítez no pueden escapar a fuga de presos

Ninguno de los ministros del Interior del gobierno de Abdo Benitez pudo sustraerse a la fuga de prisioneros durante sus administraciones. Tanto Juan Ernesto Villamayor y Euclides Acevedo, como ahora Arnaldo Giuzzio, registraron en sus respectivas gestiones escapes de película de prisioneros, de comisarías y establecimientos penitenciarios del país.

La fuga de Roque Jacinto González, alias Roque Pyguasu, durante la madrugada del martes, de la sede de Investigación de Delitos, de la Policía Nacional, en San Lorenzo, puso a Giuzzio en la galería de secretarios de Estado que no pudieron frenar la fuga de reos.

La fuga de Pyguasu, a quien el mismo Giuzzio definió como “uno de los pillos más buscados del país”, no tuvo la espectacularidad que, seguramente, él mismo hubiera querido, pero el método utilizado es acaso de uno de los más viejos del mundo, y otra vez demostró ser efectivo.

El hombre escapó junto a otros dos delincuentes, luego de desgastar durante por lo menos dos días los barrotes de la puerta de su celda con una sierrita, con la que consiguieron abrir el espacio suficiente como para huir, amparados en la noche, la falta de cámaras de vigilancia, y evidentemente la indulgencia –por no decir complicidad- de los guardias.

El fiscal Julio Ortíz revisa el techo de Investigación de Delitos por donde escaparon los presos. Foto: Gentileza

Giuzzio anunció, por supuesto, cambios en los mandos policiales de Investigación de Delitos y una exhaustiva indagación de los pormenores de la fuga de Pyguasu y sus compañeros de celda, quienes luego de cortar los barrotes subieron al techo por una escalera del edificio y desde allí alcanzaron la calle, sin que ninguno de los policías de servicio a esa hora notara, aparentemente, nada.

“No puedo adelantarme a ninguna hipótesis, vamos a esperar el reporte de los hechos, pero creo que la comunidad sanlorenzana necesita una respuesta. Vamos a hacer una profunda investigación porque ahí (Investigación de Delitos) siempre fue un problema y tenemos que darle una salida a este tema”, señaló el secretario de Estado. Agregó que la posible complicidad de los uniformados formará parte de la investigación, y que habrá varios policías sumariados por el caso.

A la par, el Ministerio Público también tomó ya cartas en el asunto. El fiscal Julio Ortíz realizó un procedimiento el mismo martes por la mañana, verificando la celda y el recorrido que supuestamente hicieron los reos para huir del lugar de reclusión.

Escapes de película

La última gran fuga de presos se registró el 19 de enero de 2020, y fue tan espectacular que ocupó las portadas de varios medios internacionales, como el portal de la prestigiosa cadena de noticias británica BBC, que tituló: “Fuga de prisioneros en Paraguay: el sorprendente escape de 75 prisioneros de una cárcel de Pedro Juan Caballero”.

El masivo escape, que tuvo entre sus protagonistas a decenas de integrantes de la banda criminal conocida como Primer Comando de la Capital (PCC), ocurrió en la madrugada del domingo 19, cuando los prisioneros abandonaron el penal a través de un túnel que habían excavado ellos mismos, y que según dijo en la ocasión la comisaria Elena Andrada, portavoz de la Policía Nacional, “fue un túnel como vemos en las películas, con iluminación interna, que comenzó en uno de los sanitarios de la cárcel”.

Lo más extraordinario del caso es que debido al hacinamiento que caracteriza a las prisiones paraguayas, una vez ocurrida la fuga nadie entre las autoridades involucradas podía acertar con el número exacto de reos prófugos, cuyos cálculos situaban entre 79 y 90.

La fuga masiva se produjo a cuatro meses de la asunción de Euclides Acevedo como ministro del Interior, y significó una crisis política en el gobierno de Mario Abdo Benítez por las condiciones de seguridad carcelaria y la presunta complicidad de las fuerzas de seguridad. Incluso, los gobiernos de Argentina y​ Brasil encendieron las alarmas para impedir el ingreso de los narcos fugados a sus territorios, aunque se comprobó que muchos de ellos alcanzaron territorio brasileño sin inconvenientes.

El túnel que sirvió a la fuga masiva de la cárcel de Pedro Juan Caballero en enero de 2020. Foto: Archivo

Ya en diciembre de 2018, durante la gestión de Villamayor, quien por entonces prometía “barrer con la delincuencia”, dos peligrosos miembros del PCC brasileño consiguieron escapar de la Agrupación Especializada de la Policía Nacional, considerada una prisión de “maxima seguridad”. El método utilizado por los narcos Thiago Ximenes, alias Matrix, considerado como el jefe del PCC más importante que haya sido capturado en el país, y Reinaldo Araujo, sicario de la banda en la frontera paraguaya con Brasil, fue el mismo del que se valieron Pyguasu y sus compañeros para huir de Investigación de Delitos el martes, una sierrita con la que cortaron los barrotes y después ganaron la calle por la puerta principal del penal vestidos de policías a las 17:00.

Unos 18 policías fueron detenidos tras la fuga. El Ministerio Público imputó al comisario Enrique Benítez, al subcomisario Carlos Vera, al oficial primero Cristhian Fariña y al suboficial Juan Pío Gregorio, acusados de facilitar la fuga suprimiendo medidas de seguridad y control.