Por denuncias de corrupción, Lucas Lanzoni se bajaría del rekutú en Ñemby

Si bien la información no fue confirmada todavía oficialmente por el equipo político de la familia Lanzoni, ayer se especulaba fuertemente que el actual intendente de Ñemby, Lucas Lanzoni, estaría abdicando a la reelección en favor de su cuñado, Héctor Lesme, quien actualmente ocupa la jefatura de Finanzas de la Municipalidad, luego del escándalo por sobrefacturaciones y obras fantasmas que empañaron, acaso de modo definitivo, la gestión del hijo del senador llanista Blas Lanzoni.

Según fuentes ligadas a la familia del parlamentario liberal, la posibilidad de tal enroque político no es bien vista por las bases del llanismo ñembyense, que ven en Lesme a una “figura desgastada, cuyo única misión es salvar a su cuñado” de las múltiples denuncias de corrupción en la Fiscalía y la Contraloría General de la República (CGR).

Lesme, que fue diputado y también intendente de Ñemby, fue denunciado en 2014 por haber ubicado a dos de sus hijas, a su ex esposa y una sobrina en cargos en Diputados y en la SICOM, según se constató entonces en la nómina de funcionarios publicada por los entes.

La gestión del Intendente viene siendo cuestionada desde hace meses por pobladores de distintos barrios de la ciudad nucleados en la llamada “Contraloría ciudadana contra la corrupción”, que presentaron en la Fiscalía una serie de denuncias contra el jefe comunal, que dicen fueron “congeladas” por las influencias de su padre, el senador.

Lanzoni está denunciado por supuestas sobrefacturaciones por Gs. 2.278 millones en obras en el Cerro Ñemby, a través de Faguma SA, señalada como una “empresa de maletín” propiedad de su primo Matías Fuentes, y con domicilio legal en la casa de la abuela del Intendente Agueda Achinelli, quien también es concejala y presidenta de la Comisión de Hacienda y Presupuesto de la Junta Municipal.

Además, se acusa al jefe comunal ñembyense del despilfarro de Gs. 1.400 millones en “eventos especiales” a través de una comisión ad hoc, que se disolvió cuando comenzaron a arreciar los cuestionamientos, en los primeros meses de la pandemia de Covid-19.

Otra de las denuncias en el Ministerio Público guarda relación con la transferencia de Gs. 3.176 millones a comisiones vecinales, cuyos dirigentes aseguran no haber recibido ni cobrado nunca los cheques que la Municipalidad afirma que sí; obras fantasmas e intervenciones sobrefacturadas en plazas y paseos, como la que se dio en llamar ducha de oro, que la comuna instaló para el aseo de los guardias del Cerro Ñemby, y pagó Gs. 1.300.000.

En agosto pasado, el Ministerio Público allanó el edificio municipal en el marco de la causa que investiga la gestión del intendente Lanzoni, pero según sus opositores nada se avanzó desde entonces por la supuesta intervención de su padre, el senador.