Opinión
“Better call Saul”: la perfección o el arte del cine
UNO
Las cotas de maestría de los creadores –Vince Gilligan y Peter Gould- han dejado en evidencia al resto. La vara ha quedado muy alta. Me remonto 23 años atrás, cuando se estrenó Los Soprano y todos -crítica y público- quedaron maravillados. A partir de allí, se crearon otras obras maestras, como The wire, Six feet under, Mad men y Breaking bad. De ahí, que se hable de la Edad de Oro de la televisión (¿o plataformas?). A lo largo de este 2022, se proyectaron diversas series (de las más variopintas) y debo confesar que ninguna le disputa el podio a BCS. Sin discusión. Cuando se habla de perfección en el cine, se toman en cuenta diversos factores: actores, guion, cinematografía, dirección, música, vestuario, fotografía, etc. La conjunción perfecta de estos elementos lo eleva a esa categoría. Sus creadores no transigen sus principios, ni son políticamente correctos en modo alguno. Vince y Peter están en la senda de los grandes realizadores americanos y europeos.
Todo en Better Call Saul se cocinaba a fuego lento. La acción vino en el momento justo, y nos desarmó. Esa es la diferencia con las pelis de superhéroes o de acción, que son una batahola de violencia, personajes unidimensionales y argumentos maniqueístas. Es lo más cerca que los centenialls han estado ante una obra de arte (encima en blanco y negro). Y dejaron constancia en las redes sociales acerca del final de la serie, la cual superó las expectativas.
DOS
Mike debe de ser el más querido del universo Breaking bad/Better Call Saul. Si bien ya sabemos de antemano su desgarrador final, los creadores volvieron a conectarnos con el personaje. Supimos de su alma destrozada, luego de la pérdida de su hijo. Lo único que le queda es su nieta. Y la ama. Un rasgo intrínseco de Ehrmantraut es que su palabra vale oro. Es de esos amigos de fierro, que siempre están al pie del cañón. No permite que le hagan daño al padre de Nacho, siendo capaz de desafiar las órdenes de Gus y enfrentarse a su matón. O aquella escena, que nos remite al western fordiano, cuando se enfrenta a don Héctor y a los sicarios Salamanca, sin temor a la muerte.
-¿Estás dispuesto a morir por esto?
-Quizás necesite 50 mil dólares, más de lo que usted cree -responde Mike
Don Héctor ríe, mientras exclama, confirmando lo que pensaba de nuestro antihéroe.
-Se los dije, tiene unos huevotes. ¿Cómo ha podido vivir, tanto tiempo, con esa enorme boca?-. Finalmente, asiente.
-50 mil dólares y el arma es suya.
También evocaremos, cuando -ME, estando aún bebido- unos buenos para nada, tratan de asaltarlo. Le rompe el brazo al primero de ellos que se atreve a golpearlo. Se voltea y pregunta amenazante a los demás.
-¿Y?
Ninguno de la pandilla mueve un dedo. Entonces, camina por encima del maleante, herido en la vereda, y se va tranquilamente.
Por último, evocaremos, cada tanto, la frase.
-Here’s what you’re gonna do.
Te amamos Mike, nunca te olvidaremos.
TRES
Better Call Saul abría el primer capítulo con la vuelta de Tuco. Un psicótico, jefe narco, drogadicto y asesino que conocimos en Breaking bad. Sin embargo, Vince nos muestra su lado humano: su relación con su abuelita.
-Abuelita, no te preocupes, todo está bien.
-Ay, Dios mío, pero ellos están enojados -menciona la viejecita, señalando a los dos estafadores.
-Esta vieja, perra loca, atropelló a mi hermano -reclama uno de ellos.
Es todo un poema ver el rostro de Tuco, al escuchar el insulto.
-Espérenme, déjame hablar con ella -les indica a los hermanos.
-¿Por qué no vas arriba a ver tu telenovela?-. Mientras, la lleva delicadamente a las escaleras.
-¿Dicen que estoy en un problema? -pregunta asustada la anciana.
-No hay ningún problema -le contesta el nieto.
Los gemelos protestan y el narco les hace callar, levantando la mano. Y añade.
-Todo está bien, yo me encargo de todo. Súbele el volumen, para que la puedas escuchar.
Se cerciora que la abuela cierra la puerta de su cuarto.
Entonces a uno de los jóvenes, que aún continúan vociferando, le pregunta, calmadamente.
-¿Tú la llamaste perra loca?
Lo que sucede a continuación, es la ráfaga de violencia inherente y cólera justificada de parte del capo mafioso.
Los creadores humanizaron al personaje.
CUATRO
En los flashbacks, con Mike, Walt y Chuck, Saul hace hincapié en una quimera.
-¿Qué cambiarias si tuvieras una máquina del tiempo?
-El 17 de marzo de 1984, el día en que acepté mi primer soborno -contesta Mike, pensando quizás que su destino hubiera sido otro- y luego iría al futuro. Quisiera ver a algunas personas, en 5 a 10 años, para saber si están bien -mientras esboza una tenue sonrisa.
-¿Y tú? -pregunta Erhmantraut.
Entonces el abogado le responde la forma en que invertiría para ganar más dinero.
-¿Eso es todo? ¿Dinero? ¿No cambiarias nada?
Saul queda en silencio.
En tanto, Walt le hace mención del error que cometió al abandonar la empresa Gray Matters. Insólitamente, Saul menciona una caída que le afectó la rodilla. Estaban hablando de remordimientos y Heisenberg le subraya la cojudez que menciona el abogado. Así que deduce:
– Entonces, ¿siempre fuiste así?
En el último flashback, la mirada intrigada de Chuck al ver a su hermano menor trayendo los comestibles. Y le aclara.
-¿Sabes que podría contratar a alguien para hacer esto, alguien de la oficina?
-Lo haré yo -responde Jimmy.
-¿Todos los días, mientras intentas poner tu estudio?, ¿por qué?
-Porque eres mi hermano. Harías lo mismo por mí.
La mirada del prestigioso abogado dice lo contrario. Al instante sonríe y añade.
-Podrías quedarte un rato. Para conversar.
-¿Conversar de qué?
-…
-O quizás quieras decirme qué estoy haciendo mal -subraya Jim.
-No es lo que pensaba -se defiende Chuck McGill.
-…
-Jimmy, si no te gusta dónde te diriges, no es vergonzoso retroceder y cambiar de rumbo -le dice su hermano mayor.
-¿Tú cuando cambiaste de camino? -inquiere su hermano.
-Siempre terminamos teniendo la misma conversación, ¿no?- acaba diciendo el McGill mayor.
Cerca a la conclusión, vemos que Saul aún puede salirse con la suya, negociando una condena irrisoria. Al enterarse de la confesión de Kim y su posible condena en un juicio civil, decide la conversión. Mata a Saul y vuelve a ser Jimmy, imperfecto, pero que aún sabe cuál es la elección correcta. Reconoce sus pecados y libera a su exesposa.
¿Valía la pena? Sí, por la mujer que ama.
Prefirió estar más de 80 años en la cárcel y poder ver de frente a Kim Wexler. Que salir a los siete años y medio, y continuar solo.
CINCO
O Jeanne, para llegar a ti, qué extraño camino tuve que tomar. Michael – PickPocket (1959).
El final es bressoniano. Sí, tiene muchos puntos en común con la película francesa El carterista, donde al protagonista le atraen los robos, más por la fascinación y por el experimentar sensaciones diversas: superioridad moral y satisfacción personal, que por una real necesidad. Los personajes del cine de Bresson son en general marginales e infractores de la sociedad, pero con una gran riqueza espiritual.
El hecho de que sepamos que algo está mal hecho, no impide que lo realicemos. Es cierto, ¿no?
Al final, Michael termina preso y Jeanne, con quien tuvo un hijo, lo visita regularmente. Y al poco tiempo, se da cuenta de que verdaderamente la ama.
¿Tal como Jimmy y Kim?
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